Washington, 26 dic (Prensa Latina) Una decena de demócratas podrían aspirar a la presidencia de Estados Unidos en 2024 en lugar del actual mandatario, Joe Biden, cuya agenda está estancada en el Congreso y enfrenta hoy una caída de popularidad.
Si bien aún faltan varios años para esas elecciones, el diario The Hill proyectó cómo será la candidatura primaria demócrata para un posible nuevo mandato al frente del ejecutivo si Biden no se postula.
Entre los nombres que menciona están la vicepresidenta, Kamala Harris, a quien tampoco le va bien en las encuestas y afirmó recientemente a The Wall Street Journal que aún no discutió con el gobernante sobre el tema de la reelección.
Otros que integran la lista -basada en un sondeo de Morning Consult- de posibles candidatos demócratas son Pete Buttigieg, actual secretario de Transporte, la senadora Elizabeth Warren, la representante Alexandria Ocasio-Cortez y el miembro de la Cámara Alta Cory Booker.
Igualmente se suman a la relación los gobernadores de California, Gavin Newsom, y el de Carolina del Norte, Roy Cooper, la senadora Amy Klobuchar, la candidata a la gobernación de Georgia, Stacey Abrams, y el exalcalde de Nueva Orleans, Mitch Landrieu.
Estas previsiones tienen lugar luego de que la Casa Blanca dijera en varias ocasiones que el actual gobernante tiene la intención de postularse nuevamente para el cargo, aunque observadores políticos señalan, entre otras cuestiones, el hecho de tener 82 años al comienzo de un eventual segundo mandato.
Además, el ocupante del Despacho Oval enfrenta un escenario complicado, con una serie de medidas estancadas en el legislativo, como la ley del derecho al voto y su programa de beneficios sociales y ambientales conocido como Build Back Better (Reconstruir Mejor), el cual se encuentra atascado por divisiones dentro del partido gobernante.
Paralelamente, una reciente encuesta de NPR/PBS NewsHour/Marist, muestra que la aceptación del número uno del gobierno estadounidense se hundió a un mínimo histórico de 41 por ciento.
El estudio sale a la luz en un momento en que la administración se enfrenta a un aumento de los casos de Covid-19 impulsado por la variante Ómicron del coronavirus SARS-CoV-2, la cual es responsable ya de la mayoría de los contagios en este país norteño.
Para muchos este es un escenario desastroso para Biden, quien, después del caos de la presidencia del expresidente Donald Trump (2017-2021), fue electo con la promesa de terminar con la pandemia y proteger a los estadounidenses, quienes también ahora sufren las consecuencias de la inflación.
Analistas concluyen que el primer año de mandato del demócrata no fue fructífero en cuanto a resultados políticos concretos y a eso añaden cómo los imprevistos propios de su edad evidencian que quizás no pueda enfrentar una nueva carrera presidencial en 2024.
No obstante, la semana pasada, en una entrevista a la cadena ABC, Biden insinuó que sus posibilidades de buscar la reelección aumentarán si su antecesor republicano, Donald Trump, decidiera lanzar su candidatura para llegar a la mansión ejecutiva.
De momento, la batalla electoral más cercana son las legislativas de mitad de periodo en 2022.
En esos comicios, el Partido Demócrata corre el riesgo de perder sus estrechas mayorías tanto en la Cámara de Representantes (221 frente a 213 los republicanos) y en el Senado, donde cuenta con 50 escaños y la vicepresidenta Kamala Harris es el voto de desempate.