Washington, 18 ene (Prensa Latina) La frustración define hoy el sentir de votantes estadounidenses ante un Joe Biden que llega a su primer año en la presidencia sin lograr el objetivo de unir al país y dar ejemplo de buen gobierno.
Lejos de unificar, la polarización es lo que caracteriza a Estados Unidos casi 12 meses después de la entrada de Biden a la Casa Blanca, al menos es lo que confirman los sondeos, señalan medios locales.
Justo un estudio de opinión de CBS News/YouGov publicado el domingo indicó que el 50 por ciento de los electores afirman que el primer año del mandato del demócrata, los dejó frustrados, mientras un sorprendente 65 por ciento cree que la actual administración no se centró lo suficiente en la inflación (la más alta en 40 años).
Al propio tiempo, parece que los ciudadanos perdieron cierta confianza en la gestión de Biden de la pandemia de Covid-19 porque el 51 por ciento opinió que hizo un mal trabajo, pese a que fue ese tema de bandera al inicio de su mandato.
Algunos tanteos arrojaron igualmente que los electores apoyarían tanto a un candidato demócrata como a uno republicano en similar proporción, lo cual indica que más allá de cohesionar una nación profundamente dividida por su antecesor, Donald Trump lo que existe es una gran fragmentación.
«Estoy cansado de permanecer callado», expresó la semana pasada el presidente durante un encendido discurso en Atlanta, Georgia, al hacer alusión a sus conversaciones infructuosas con senadores de su mismo partido en un esfuerzo por aprobar los proyectos de ley sobre el voto.
Desde noviembre de 2021 la caída de la popularidad de Biden, la victoria de Glenn Youngkin (republicano) en las elecciones a gobernador de Virginia y el ajustado triunfo en el estado de Nueva Jersey del demócrata Phil Murphy, hicieron saltar las alarmas en el equipo del ocupante del Despacho Oval y sus simpatizantes.
Para muchos de ellos, los resultados fueron una premonición de lo que podría ocurrir en las elecciones intermedias del 8 de noviembre de este año, en las que se renovará un Congreso con estrecha mayoría para los de la fuerza azul; además, se determinarán los gobernadores de 36 Estados y tres territorios.
En su primer mitin de 2022, el expresidente Trump no solo retomó la letanía del fraude electoral y sus ataques a Biden, a quien tildó de «desastre» y todavía no reconoce como ganador en noviembre de 2020, sino también auguró una próxima «ola roja» (en referencia a su partido) en el Senado y la Cámara de Representantes.
El exmandatario, que eligió para su reunión a Arizona, un Estado republicano que perdió por poco más de 10 mil votos ante Biden, aseguró que en 2024 «recuperaremos la Casa Blanca» y algunos analistas se preguntan si ya ese fue el anuncio de su candidatura, otra vez, al máximo cargo del país.