Washington, 24 ene (Prensa Latina) Joe Biden hizo del bipartidismo la columna vertebral de su campaña en 2020, pero un año después de asumir la presidencia de Estados Unidos fallaron los planes y solo obstáculos encuentra hoy su agenda.
El bipartidismo es casi imposible, advirtió Barbara Perry, directora de Estudios Presidenciales en el Centro Miller de la Universidad de Virginia al referirse a las divisiones y polarización en el Congreso.
Citada por el diario The Hill, la experta afirmó que era «un poco ingenuo por parte de Biden» creer que los republicanos no estarían empeñados en hundir sus propuestas de gobierno.
A lo largo de los últimos 12 meses, el mandatario enfrentó la oposición a sus iniciativas por parte de los republicanos y ni siquiera consiguió el voto de todos sus senadores para sacar adelante varios planes, comentan otros analistas.
Ello constituye fuente de una creciente frustración para los votantes de Biden, en especial, entre los alineados más a la izquierda, argmumentan.
A inicios de año, el mandatario, decidió adoptar un tono más fuerte contra sus adversarios políticos, indicó The Hill.
La retórica más dura tiene sentido en un año electoral en el que los demócratas corren el peligro real de perder sus ajustadas mayorías tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado, comentó el periódico.
Por eso los pinta como un partido sin una agenda más allá que la de obstruir la suya, una ruptura con respecto al primer año en el cargo, cuando Biden trató de trabajar con ellos, en opinión de observadores.
Esos esfuerzos condujeron al proyecto de ley bipartidista de infraestructuras valorado en 1,2 billones de dólares, que atrajo a 19 republicanos en el Senado.
Sin embargo, críticos de Biden entre sus oponentes consideran que no fue el bipartidismo lo que caracterizó el primer año del gobierno demócrata.
«Llegó aquí, iba a ser un unificador, y sus políticas y su retórica han sido increíblemente divisivas, y lo que estamos viendo como resultado es una mayor división en el país», expresó del presidente el senador John Thune.
El republicano de Dakota del Sur acusó a Biden de «abrazar políticas demasiado a la izquierda».
De momento, la Casa Blanca no se hace ilusiones de que el ocupante del Despacho Oval pueda aprobar con el apoyo de los republicanos partes de su ya casi diluido proyecto de ley Build Back Better (Reconstruir mejor), plan de gasto social y climático que es su pieza clave.
El politólogo Corey Robin escribió en un artículo publicado en el diario The New York Times que en realidad «Biden se ha convertido en un prisionero de las grandes expectativas».
De esta forma, resumió por qué la presidencia del demócrata se siente en la actualidad como una decepción para los votantes estadounidenses.
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