Luis Beaton*
La Habana (Prensa Latina) Importantes figuras republicanas en Estados Unidos, entre ellos el gobernador del estado de Maryland, Larry Hogan, se empeñan en impedir que se repita el fracaso que representó para el país el mandato de Donald Trump.
En valoraciones vertidas a la cadena Fox News el 30 de enero, ese alto funcionario advirtió a sus correligionarios que no deben apoyar al ex presidente si se presenta como candidato.
«Con Estados Unidos en el camino equivocado, lo que está en juego es demasiado alto para duplicar el fracaso», dijo.
Aunque incipiente, ya comenzó la lucha por la Casa Blanca en 2024 en las filas del partido rojo y no son pocos los que no quieren una nueva puja del multimillonario neoyorquino, en especial luego de su participación, aun no probada, en el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.
Hogan, un abierto crítico del período de Trump en la presidencia, cito comentarios del gobernador de Arkansas, el republicano William Asa Hutchinson, quien en una conferencia de líderes estaduales en Washington dijo: «cualquiera que quiera hablar de las últimas elecciones va a perder las próximas.»
«En primer lugar, no creo que hayan sido robadas, y respeto los resultados», dijo Hutchinson. «Se impugnaron como era necesario, y el resultado es el hecho de que el presidente Biden está en el cargo», sostuvo.
Aunque muchos congresistas republicanos apoyan las diatribas de Trump de que le robaron la reelección, también hay otros tantos que llaman a pasar la página del ex gobernante, lo que indica la existencia de una corriente que llama a no subirse en el barco equivocado.
Recientemente el diario The Washington Post abordó el tema y puntualizó que aunque el magnate aún tiene una sólida base de seguidores conservadores y extremistas, también hay un grupo que estima que su participación en los hechos del Capitolio lo invalida para presentarse a los próximos comicios.
En ese grupo está Hogan y otros correligionarios que rebaten las declaraciones sobre las elecciones del expresidente, quien se enfureció ello y respaldó al contrincante de Hogan en las primarias republicanas, lo cual convirtió en práctica contra sus oponentes.
El político de Maryland, con uno de los índices de aprobación más altos de todos los gobernadores del país, es visto por muchos como un potencial candidato presidencial para 2024, junto a Hutchinson.
Si Biden no se presentara, no hay que descartar que la vicepresidenta Kamala Harris pueda ser una fuerza formidable a la que nadie del bando rojo debe ignorar, estiman expertos en elecciones.
Al respecto, Douglas MacKinnon, consultor político y de comunicaciones que trabajó con varios gobernantes republicanos, estimó que Harris hace lo que considera más conveniente para su futuro: «marcha en silencio y en profundidad hasta que se sienta segura de tener una mano firme en los controles».
Mientras tanto, si los republicanos siguen subestimando a la vicepresidenta y su estrategia política, sus posibilidades de ganar las próximas elecciones presidenciales podrían hundirse con unos cuantos torpedos de Harris bien colocados en el otoño de 2024, auguró.
Por otra parte, en la actualidad el tema electoral comienza a calentarse con los aparentes roces entre el expresidente Trump y el gobernador de la Florida, Ron DeSantis, quien se incluye en una nueva hornada conservadora en el Partido Republicano y pudiera ser un serio contrincante, según evidencian encuestas de opinión.
Aunque no ha confirmado si lanzará una nueva candidatura presidencial, el ex mandatario manifiesta que está «absolutamente entusiasmado» y que espera hacer un anuncio en el momento adecuado.
«Como saben- dijo- es muy pronto. Pero creo que la gente va a estar muy, muy contenta cuando haga un determinado anuncio.»
No obstante, eso no impide que se especule en torno a otros republicanos de alto perfil que se consideran posibles herederos del expresidente, entre ellos DeSantis, según algunos la estrella emergente dentro de los rojos.
Tampoco se puede descartar al ex vicepresidente Michael Pence, quien pudiera estar pensando en concurrir, a pesar de su incierta posición en el mundo de Trump.
Otra seria Kristi Noem, la gobernadora de Dakota del Sur, elogiada en gran parte del mundo conservador por su trabajo en ese estado, lo que la llevó a figurar en varias listas de aspirantes para 2024.
En la lista pudiera estar Nikki Haley, la exembajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, quien alimentó las especulaciones sobre 2024 desde que Trump dejó el cargo a principios de este año.
Nada se habla del exsecretario de Estado Michael Pompeo, a quien no le disgusta la idea y mantiene un perfil relativamente bajo desde que su antiguo jefe dejó el cargo, mientras critica a menudo la administración de Biden.
El senador por Missouri, Josh Hawley, es visto como potencial aspirante y trabaja significativamente para elevar su perfil desde que fue elegido para la cámara alta, aunque en entrevista con The Washington Post negó que estuviera planeando su candidatura.
El senador por Arkansas Tom Cotton también alimentó las especulaciones de que se presentará a las próximas presidenciales mediante varios viajes a Iowa y New Hampshire, dos escenarios obligados para quienes se lanzan en pos de la Casa Blanca.
Otros probables contendientes de los rojos mencionados son Tim Scott, (republicano de Carolina del Sur), Rick Scott, senador por Florida y presidente del Comité Nacional de la Campaña Senatorial Republicana. Pero muchos se llaman a la cautela, pues observan que tanto el apoyo a republicanos leales como la participación en mítines políticos acercan cada vez más al ex mandatario a la posibilidad de la vuelta.
La más reciente movida del magnate fue en un acto con sus seguidores el fin de semana en Texas, donde planteó la posibilidad de indultar a quienes atacaron el Capitolio si ganara de nuevo la Presidencia.
Para los enlistados el trabajo será arduo pues, pese a todas las críticas, Trump parece controlar aún la agrupación republicana y tendrá mucho que ver en cualquier candidatura, si es que no se presenta él mismo.