Washington, 11 feb (Prensa Latina) La mudanza de documentos codificados como de alto secreto de la Casa Blanca a su mansión en Florida agregan hoy un nuevo eslabón a la historia del expresidente Donald Trump.
Algunos documentos que el exmandatario se llevó a su residencia de Mar-a-Lago habrían sido marcados como «alto secreto», según informo la víspera el diario The Washington Post, lo que se sumó a otros hechos descubierto por el comité selecto de la Cámara de Representantes que investiga el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.
Este jueves el panel descubrió, además, lagunas en los registros telefónicos oficiales de la Casa Blanca del día de los disturbios, encontrando pocas constancias de las llamadas de Trump en horas críticas en las que los investigadores saben que las hacía, indicó el diario The New York Times.
En el caso citado por el Post dos personas familiarizadas con el asunto dijeron que algunos de los documentos que Trump se llevó a su club de Florida, tras abandonar el gobierno, estaban claramente etiquetados como clasificados, mientras otros como «alto secreto», que es el nivel más elevado de información clasificada.
Dos fuentes señalaron al diario que algunos registros tenían etiquetas que indicaban que la información que contenían era muy delicada y que sólo estarían disponibles para unas pocas personas con la autorización suficiente para revisar esos detalles.
Asimismo el informe planteó que el almacenamiento de esos legajos en la residencia del expresidente despertó preocupaciones en relación con la Ley de Registros Presidenciales, que exige que se guarden diversos documentos relacionados con las funciones oficiales de un presidente.
Según trascendidos, los Archivos Nacionales pidieron al Departamento de Justicia que investigue el manejo de los documentos de Trump relacionados con su tiempo en la Casa Blanca, tras los reportes sobre la incautación de registros en Mar-a-Lago.
Al respecto, el miércoles el Post informó que la recuperación de los documentos motivó conversaciones entre los fiscales federales sobre la posibilidad de investigar si Trump cometió un delito al no entregar correctamente los registros.
En reacción a estas revelaciones, el exmandatario calificó los informes de la prensa como noticias falsas con el fin de perjudicarlo, aunque restó importancia a los documentos en su poder.
El Comité selecto de la Cámara prosigue investigando los hechos del 6 de enero, mientras aumentan las expectativas sobre si Trump será enjuiciado por alguno de los delitos que presuntamente cometió.