Washington, 7 mar (Prensa Latina) El gobernador del sureño estado norteamericano de Florida, el republicano Ron DeSantis, recomendó hoy que los niños sanos sigan sin vacunarse contra la Covid-19, pese a las muertes registradas en menores por la enfermedad.
El anuncio se produjo después de que varios expertos en salud, entre ellos el cirujano general del estado, doctor Joseph Ladapo, restaran importancia a la inmunización infantil.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) sugieren que todas los mayores de cinco años reciban el esquema completo de vacunación, como forma de protección ante el coronavirus SARS-CoV-2 y sus posibles complicaciones.
DeSantis, que se postula para la reelección e incluso es considerado un posible candidato presidencial para 2024, ha expresado en varias ocasiones su rechazo a los mandatos de vacunas y otras medidas sanitarias impulsadas por el gobierno federal.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, criticó este lunes el consejo del gobernador republicano contra la vacunación de los menores.
Es «profundamente perturbador» que algunos políticos vendan teorías de conspiración y arrojen dudas sobre las vacunas cuando es nuestra mejor herramienta contra el virus y para evitar hospitalizaciones, manifestó la vocera presidencial.
Si bien la Covid-19 generalmente provoca casos más graves en grupos de mayor edad, los CDC señalaron que a mediados de octubre de 2021 hubo más de ocho mil 300 hospitalizaciones y casi 100 muertes entre niños de cinco a 11 años en el país.
Estados Unidos enfrentó en diciembre y enero un alza de contagios debida a la propagación de la variante Ómicron del coronavirus y, según fuentes oficiales, los infectados descendieron de 800 mil diarios hace poco más de un mes a 48 mil este fin de semana.
El presidente Joe Biden señaló en su discurso sobre el Estado de la Unión el martes pasado que el país estaba entrando en una nueva fase más controlada de la pandemia sin cierres de empresas o escuelas, pero reiteró la importancia de la vigilancia sanitaria y la inmunización.
La nación norteña es una de las más golpeadas en el mundo por esta enfermedad que ya dejó aquí más de 950 mil muertes, de acuerdo con el conteo del diario The New York Times.