Iowa, Estados Unidos, 23 de marzo de 2022.
Tanto en los seres humanos como en los animales, la función inmunitaria disminuye con la edad, lo que aumenta la gravedad de COVID-19 en personas mayores de 65 años.
Por ello, científicos de la Universidad de Iowa (Estados Unidos), en colaboración con investigadores del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) de España, realizaron un estudio para buscar una solución a este problema.
En la investigación usaron un fármaco oral dirigido contra las deficiencias del sistema inmunitario debido a la edad, el cual logró proteger de la muerte por COVID-19 a ratones envejecidos.
El estudio, publicado en la revista Nature, informó que el 90% de los ratones que recibieron dosis diarias del fármaco, denominado BGE-175 (asapripant), sobrevivió a la infección con una dosis letal de SARS-CoV-2, mientras que todos los roedores no tratados del grupo de control murieron.
El fármaco combate la inflamación asociada al envejecimiento inmunitario en lugar de contra el virus, por lo que tiene potencial para su uso en el tratamiento de otras infecciones que perjudican más a las personas ancianas.
El medicamento logró revertir múltiples aspectos del envejecimiento inmunitario y logró prevenir eficazmente la muerte en un modelo de ratón de COVID-19, lo que sugiere que podría utilizarse para proteger a los pacientes ancianos que corren mayor riesgo en la pandemia, señala en un comunicado el laboratorio Bioage Labs.
El modelo de ratón reflejaba la progresión de la COVID-19 humana, y la cepa de SARS-CoV-2 adaptada a los animales, la cual provocó una enfermedad que compartía muchos de los rasgos distintivos con la que afecta a las personas, como acumulación de líquido en los sacos aéreos de los pulmones y altos niveles de factores proinflamatorios denominados citocinas.
Dado que el BGE-175 se dirige al sistema inmunitario del huésped y no al virus invasor, tiene el potencial de mantener su eficacia contra las cepas emergentes que pueden resistir a los medicamentos antivirales o evadir la inmunidad basada en la vacuna, agrega la nota.
Además, se está estudiando si el fármaco podría ayudar a los pacientes mayores a combatir otros virus.
El articulo pretende demostrar que disponiendo de un modelo animal como los ratones “hay más posibilidades” de estudiar los mecanismos por los que el virus causa daño, identificar las posibles causas y buscar medicamentos más específicos, agrega la viróloga.
En la actualidad se está desarrollando un ensayo clínico en fase 2, en Argentina, Brasil y Estados Unidos, para probar el potencial de este fármaco para reducir la mortalidad en pacientes de edad avanzada hospitalizados por covid-19.
Con información de AMX NOTICIAS