Washington, 17 may (Prensa Latina) Las medidas anunciadas por el gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, respecto a Cuba son insuficientes para aliviar el bloqueo económico persistente hoy contra la isla, aunque constituyen un comienzo, valoró la organización CodePink.
Más de un año después de asumir el cargo, Biden finalmente suavizó algunas de las políticas crueles de su predecesor Donald Trump (2017-2021) al poner fin al límite de las remesas, flexibilizar los viajes y emitir más visas, indica un tuit de la ONG estadounidense.
Su presidenta, Medea Benjamin, publicó en la red social junto a la etiqueta #LetCubaLive (Deja a Cuba Vivir) que esas acciones aún son limitadas, aunque las consideró un paso en la dirección correcta.
Benjamin recordó que entre las decisiones pendientes por parte de la actual administración está, por ejemplo, retirar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, una selección donde la nación caribeña nunca debió estar.
«Es ridículo que esté ahí», expresó la activista y recordó que el expresidente Barack Obama retiró a la mayor de las Antillas de esa lista, que en la práctica afecta los negocios con otras naciones.
El Gobierno de Estados Unidos anunció este lunes la flexibilización de algunas medidas de la era Trump, aunque no significan en su esencia una modificación del bloqueo impuesto a Cuba por más de seis décadas.
Según informó un comunicado del Departamento de Estado, la decisión, que llega casi un año y cuatro meses después de la llegada de Biden a la Casa Blanca, incluye la eliminación de los límites a las remesas, la reautorización de los llamados viajes pueblo a pueblo y del programa de reunificación familiar.
Durante su campaña electoral, el entonces candidato demócrata prometió revertir las políticas de su antecesor para evitar más sufrimiento -dijo- a las familias cubanas y, en cambio, adoptó más sanciones contra el país caribeño.