La comunidad jesuita despidió este sábado a los dos sacerdotes asesinados el pasado 20 de junio en Cerocahui, en el municipio de Urique, Chihuahua, con una misa de cuerpo presente.
Para la celebración religiosa por los jesuitas Joaquín César Mora y Javier Campos, cientos de feligreses e integrantes de la comunidad llegaron al medio día a la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús.
La misa encabezada por el arzobispo de Chihuahua, Constancio Miranda, comenzó con una danza realizada por grupos tarahumaras. En su discurso, los religiosos compartieron que se sienten “abrumados” por la muerte de sus hermanos.
Ante la trágica muerte de nuestros hermanos, nos sentimos abrumados y no encontramos palabras para explicarnos su partida de entre nosotros. Estamos consternados ante este hecho, no podemos desesperarnos frente a este hecho, que en este doloroso momento venga en ayuda a nuestra fe cristiana.
Cabe mencionar que, en consecuencia de la gran cantidad de asistentes a la iglesia, fue necesario cerrar las puertas y limitar el acceso, a pesar de que las personas comenzaron a llegar desde una hora antes. Acudieron también los exgobernadores Javier Corral, Patricio Martínez y Fernando Baeza.
Por su parte, los obispos demandaron a las autoridades trabajar en conjunto para lograr paz en el país, además de opinar que la violencia no termina al detener solamente a un “cabecilla” del crimen organizado.