Washington, 3 sep (Prensa Latina) Pese a ciertos vientos a favor de los demócratas, los republicanos esperan retomar el control de la Cámara de Representantes de Estados Unidos en noviembre próximo y para muchos de ellos, será prioridad impulsar la impugnación del presidente Joe Biden.
No es nada nuevo, ocurre casi siempre en la política estadounidense cuando uno y otro partido se alternan la Casa Blanca.
Hasta ahora los intentos de sacar del poder a Biden nunca tuvieron la oportunidad de ver la luz porque los azules tienen un estrecho control de la Cámara Baja y ahora los rojos depositan sus esperanzas en las elecciones de mitrad de mandato del 8 de noviembre para retomar la mayoría en esa instancia.
Según el representante republicano de Virginia, Bob Good, el presidente norteamericano «debería ser destituido por abrir intencionadamente nuestra frontera y hacer que los estadounidenses estén menos seguros».
Esta campaña recuerda a la desplegada por los demócratas contra Donald Trump: el 19 de diciembre de 2019, la Cámara de Representantes acordó someter al entonces mandatario a un juicio político por abuso de poder y obstrucción al Congreso.
A principios de 2019, los liberales estaban librando una batalla solitaria con escaso apoyo, señalóel diario The Hill, pero este año, de cara a las elecciones de mitad de mandato, decenas de conservadores han respaldado formalmente el impeachment (destitución) de Biden o han sugerido que están dispuestos a apoyarlo.
Desde que asumió el cargo, se han propuesto al menos ocho resoluciones para destituirlo: tres relacionadas con su gestión de la oleada de inmigrantes en la frontera sur y tres por la retirada de Estados Unidos de Afganistán el año pasado.
Una estuvo relacionada con la moratoria de desahucios diseñada para ayudar a los inquilinos durante la pandemia y al otra, con los negocios en el extranjero de su hijo, Hunter Biden.
Esas propuestas expiraránen enero de 2023, pero algunos de sus promotores ya prometen volver a examinarlas rápidamente si tomaran el mazo del Congreso.No obstante, líderes del Partido Republicano como el senador Mitch McConnell creen que este tipo de especulaciones podrían perjudicarlos en los comicios.
Sin embargo, existe una base republicana deseosa de vengar los dos juicios políticos de los demócratas a Trump, quien- pese a todo – aún es la figura nacional más popular del partido rojo.
(Tomado de Orbe)