Washington, 10 nov (Prensa Latina) La resistencia mostrada por el partido Demócrata frente al Republicano en los comicios de medio término evitó que ese proceso se considere como una derrota para el presidente estadounidense, Joe Biden, estiman hoy analistas.
Pese a que la tolda del mandatario va en camino de perder su mayoría en la Cámara de Representantes y la pugna por el Senado marcha de manera ajustada, algunos expertos estiman que la administración pudo haber sufrido más daños.
Acorde con un análisis divulgado por el diario The Hill, previamente se consideró que el partido en el poder perdería de 25 o 30 escaños en la Cámara Baja, e incluso quedaría relegado a una insignificante minoría en la Alta.
Tal resultado, estimó, habría representado una repulsa pública a Biden, aumentando la presión sobre él para que se hiciera a un lado en lugar de buscar un segundo mandato.
En cambio, los pronósticos fallaron, y al gobernante le ha ido mucho mejor en sus primeras elecciones intermedias que a los dos presidentes demócratas más recientes, Barack Obama y Bill Clinton, en las suyas, acotó.
Por otra parte, calificó como una jornada decepcionante lo ocurrido al exmandatario Donald Trump (2017-2021).
Según el diario, su imagen resultó perjudicada porque algunas de sus apuestas de más alto perfil se perdieron, como el candidato a senador Mehmet Oz, en Pensilvania, o se mantienen rezagadas donde antes se consideraban favoritas, en cuyos casos están la aspirante a gobernadora Kari Lake y el pretendiente a la Cámara Alta, Blake Masters, en Arizona.
El saldo de las elecciones intermedias para el «trumpismo», consideró, constituye un mal veredicto sobre su efecto general en la dirección y la marca del Partido Republicano.
Acorde con The Hill, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, resultó un ganador rotundo tras los comicios.
El político republicano logró un segundo mandato por un margen de alrededor de 20 puntos, en un estado que, al menos hasta el pasado martes, todavía se consideraba un campo de batalla, aunque de tendencia conservadora.
DeSantis, que enfurece a los liberales con sus posturas sobre la migración, las regulaciones electorales y la educación, también mostró su atractivo electoral de otras maneras, y ganó el condado de Miami-Dade, en el sur de Florida, fuertemente hispano, remarcó el análisis.
Ahora mismo, alertó, es considerado el rival más serio de Trump, si ambos deciden entrar en la carrera presidencial de 2024.
La incertidumbre sobre quién dominará el Congreso continúa todavía durante esta jornada, aunque los republicanos poseen ya 209 asientos en la Cámara de Representantes, con lo cual solo necesitarán otros 9 para ganar la mayoría, según estimaciones preliminares de la cadena de noticias CNN.
De acuerdo con esa misma fuente, la porfía por el Senado marcha casi pareja con los conservadores reteniendo 49 escaños y los demócratas, 48.