Por Jhonah Díaz González, enviado especial
Doha, 19 nov (Prensa Latina) Al unísono de oxigenar hoy la polémica sobre quién ganará la Copa Mundial de fútbol, los aficionados, como si tejieran una jugada de gol, conocen paulatinamente las interioridades de los ocho estadios de Qatar 2022.
Nadie olvida las críticas surgidas en torno a sus construcciones y el trato a los trabajadores, pero especialistas y fanáticos quedan perplejos ante las estructuras y enaltecen la fastuosidad, de ahí que algunos las coloquen entre las más lujosas del planeta.
Dicho esto, resulta una obviedad que cada sede fue edificada con máxima exquisitez, y si el designio era evidenciar la riqueza del país árabe, cumplieron al cien por cien y ahora pavonean instalaciones de primerísimo nivel.
Imagine que solo uno de los recintos no fue ideado exclusivamente para la mayor fiesta de la disciplina, el Internacional Khalifa; mientras la joya de la corona es el Lusail y el Ras Abu Aboud (o 974) resulta el primer estadio completamente desmontable de la historia.
Las glorias vividas hacen del Khalifa -como abrevia la mayoría- una plaza especial cuando el deporte es tema de conversación en suelo qatarí. A saber, desde 1976 acoge a la selección absoluta de fútbol y los principales eventos internacionales, no por gusto también se conoce como el Estadio Nacional.
En 2019, las miradas del universo recayeron sobre sus metros cuadrados al recibir el Campeonato Mundial de atletismo, aunque esa vez sus 40 mil asientos resultaron demasiado para un evento que encontró detractores por la escasa presencia de público en las jornadas competitivas.
No obstante, el comité organizador volvió a apostar por su parque insignia, que acogerá partidos de la fase de grupos, de octavos de final y el juego por el tercer puesto, ese que nadie quisiera jugar.
Ubicado a 45 kilómetros de la ciudad capital, el Al Bayt quedará en los libros de relatos como la sede del choque inaugural (Qatar vs. Ecuador) del primer mundial de fútbol en el Medio Oriente.
Según explican los organizadores, tiene un diseño que evoca a las tiendas utilizadas por los nómadas que viven en la región. Una vez que termine el Mundial, será desmontado y reducirá su capacidad de 60 mil a 32 mil butacas.
Además del cotejo inaugural, su pasto verde recibirá varios encuentros de la ronda clasificatoria y una de las semifinales. Todo ello en apenas un par de años, pues su construcción finalizó en 2020.
¿ÂíUna ciudad edificada expresamente para el Mundial de fútbol!? La frase es digna de pregunta y tiene ribetes exclamativos. Y sí, Lusail fue ideada desde cero para el evento y tendrá pronto hasta 200 mil habitantes.
El megaproyecto -no podía ser de otra manera- tuvo como centro el Estadio Lusail, una obra majestuosa con capacidad para 86 mil personas. Y si bien las pugnas en rondas de clasificación serán seguidas en extremo, nadie duda que el juego más seguido acontecerá en su césped: la gran final.
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Tal vez el menos cotizado entre los responsables, el Ahmad Bin Ali se construyó sobre un estadio anterior que llevaba el mismo nombre, pero que solo tenía capacidad para 21 mil espectadores.
A raíz de su inauguración en 2020, el panorama cambió y actualmente acepta 40 mil fanáticos. Recibirá partidos de grupos -entre esos el Bélgica vs. Croacia- y hasta los octavos de final.
Como dato curioso, la sede del equipo Al Rayyan en la liga local, está ubicado en el desierto y conecta con la ciudad gracias a una nueva línea de tren también creada durante el proceso de preparación del Mundial.
El Estadio Education City está ubicado al oeste del país, en lo que se considera el centro educativo y de innovación de Qatar. Recibió hace muy poco la certificación como un centro ecológicamente sustentable.
El lujoso espacio tiene capacidad para 40 mil seguidores y acogerá choques de la fase de grupos hasta los cuartos de final, características y situación similares al Estadio Al Thumama, inaugurado en octubre del 2021 y cuyo diseño está inspirado en la «gahfiya», gorro tejido tradicional para hombres y niños que se usa en la región.
Mientras, el Al Janoub enamora a todos, pues rememora las velas de los botes utilizados por los pescadores en el Golfo Pérsico. Fue inaugurado en mayo del 2019, con 40 mil asientos, y concluido el torneo reducirá su capacidad a solo 20 mil.
Y el citado 974 fue edificado con esa cifra de contenedores de carga y otros elementos que permiten retirarlo completamente e instalarlo en otro sitio. Igualmente posee 40 mil locaciones y su nombre responde al código telefónico de Qatar. En su lugar se construirá un parque cuando bajen las cortinas de la lid.
Así, el comité organizador de la lid logró locaciones deportivas capaces de elevar el éxtasis y teletransportar al pasado y futuro, mientras se vive el presente camino a la XXII Copa Mundial de fútbol.