Washington, 24 nov (Prensa Latina) Más de 600 tiroteos masivos durante tres años consecutivos tuvieron lugar en Estados Unidos y en lo que va de 2022, 39 mil 827 personas murieron por la violencia con armas de fuego, alertó hoy una organización.
Según Gun Violence Archive (GVA), en el actual año hubo 609 incidentes en los que cuatro o más personas, además del atacante, recibieron disparos, lo que sitúa a esta nación en camino de alcanzar unos 675 antes de que concluya diciembre.
El diario The Hill recuerda que las estadísticas de 2021 cerraron con 690 tiroteos masivos en todo el país, frente a los 610 de 2020 y los 417 de 2019.
La nación está a dos ataques de ese tipo para que 2022 tenga el «segundo total anual más alto desde que comenzamos a rastrear los datos», dijeron investigadores de GVA.
El fin de semana pasado un hombre armado mató a cinco personas y causó lesiones a 25 en el Club Q, de la comunidad Lgbtiq+ (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgénero, Intersexuales y Queer), en el estado de Colorado.
También este martes un gerente de la corporación Walmart disparó a sus compañeros de trabajo en una tienda de Virginia y provocó el deceso de seis de ellos.
Del total de muertes por armas de fuego en este año, más de 18 mil fueron homicidios y 21 mil 648 suicidios.
«La GVA nunca había registrado un mes con más de 60 tiroteos masivos antes de 2020. Sucedió cinco veces en 2020, seis en 2021 e igual número ahora en 2022», acotaron investigadores de la organización.
De acuerdo con Gun Violence Archive, Estados Unidos ha experimentado una media de 1,68 tiroteos masivos por día en lo que va de año.
El presidente norteamericano, Joe Biden, aboga por controlar la posesión y compraventa de armas y en junio pasado firmó la ley bipartidista para la supuesta regulación de estos artefactos letales.
Aunque la normativa pone énfasis en la comprobación de los antecedentes penales y psicológicos de los compradores e introduce un mayor control de la venta, no establece prohibiciones para los rifles de asalto, presentes en los tiroteos más mortíferos de la nación.