Por Jhonah Díaz González, enviado especial
Miami, EEUU, 21 mar (Prensa Latina) Después de casi tres semanas, miles de conexiones y outs, el V Clásico Mundial de Béisbol llegó hoy a su jornada de cierre y la pregunta es quién ganará entre los finalistas Estados Unidos y Japón.
Los países cuyas ligas profesionales poseen la mejor calidad en sus jugadores disputarán el título más ansiado en materia de torneos de naciones, de ahí que utilizarán todo el arsenal disponible para vivir una noche mágica en el diamante del IoanDepot Park.
La llamada «Capital del Sol» quedará en los anales como la sede del cuarto enfrentamiento entre nipones y estadounidenses en este tipo de certámenes, con el agregado de que decidirá varios detalles interesantes.
Por ejemplo, si Japón (2006, 2009) gana sumaría su tercera corona y pondría tierra de por medio en la tabla histórica de premios, mientras de hacerlo Estados Unidos (2017), monarca vigente, igualaría a su rival de turno con dos trofeos, ambos por delante de República Dominicana (2013).
«Creo que es lo que siempre he querido desde que empezó el evento, enfrentarnos en una final contra Estados Unidos», expresó el jardinero de la selección nipona Lars Nootbaar, primer exponente no nacido en Japón que representa a dicho territorio.
Para el crucial encuentro, el manager de los samuráis, Hideki Kuriyama, anunció que depositará sus esperanzas en el abridor Shota Imanaga, al tiempo que el conocido Yu Darvish, Hiroto Takahashi, Yuki Udagawa y el extraterrestre Shohei Ohtani completarán su estrategia de pitcheo.
Los dirigidos por Mark DeRosa, en cambio, contarán con Merrill Kelly en la apertura, pero «tendremos disponibles en el bullpen a Devin Williams, Ryan Pressly y Kendall Graveman», aseguró el mentor en diálogo con los medios de comunicación.
En los tres desafíos previos, los estadounidenses vencieron 4-3 en segunda ronda a los japoneses en 2006, pero luego el conjunto nipón se desquitó y ganó 4-9 en la semifinal de 2009 antes de otro éxito por 2-1 en esa fase de los norteños en 2017.
Estados Unidos, que avanzó como segundo de grupo luego de una inesperada derrota ante México, venció a Venezuela en cuartos de final con grand slam de Trea Turner y después superó 14-2 a Cuba para avanzar a la discusión del premio mayor.
Japón, en tanto, es el único invicto de la justa, tras conquistas consecutivas sobre China, República Checa, Corea del Sur, Australia, Italia y México (6-5), este último la víspera en un cerrado y emocionante tope en esta ciudad.