Por Luis Manuel Arce Isaac
Ciudad de México, 26 abr (Prensa Latina) México estará en el epicentro del Festival del Caribe, una Fiesta del Fuego como reza su lema, que se realizará en Santiago de Cuba, región rumbera por excelencia donde suena duro el tambor.
La Fiesta del Fuego dedicará sus congas y comparsas a las celebraciones mexicanas de la vida y la muerte, pero también su II Congreso Mundial sobre la Muerte, y el Coloquio Internacional «El Caribe que nos une», un espacio muy especial de reflexión y debate sobre temas relacionados con la historia y cultura de los pueblos del Caribe.
Para esos y otros efectos están en México el profesor Abelardo Larduet, investigador y coordinador de eventos teóricos de la Casa del Caribe que dirige el maestro Orlando Vergés Martínez, quienes cumplen un importante programa de trabajo en numerosos estados mexicanos relacionados con el festival.
Larduet es sacerdote de religiones afrocubanas, y habitualmente imparte cursos sobre religiosidad popular cubana en centros docentes e instituciones culturales como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y en otras altas casas de estudio en Tlaxcala, Veracruz, Michoacán, y del sureste.
Vergés, considerado un historiador e incansable promotor de las raíces y esencias del Festival del Caribe con sus 42 años de existencia, señala que la fiesta del fuego del 3 al 9 de julio será sobre todo una semana de la cultura que exalta las raíces más auténticas de la espiritualidad del pueblo cubano y del Caribe.
La idea de este encuentro cultural y folklórico se concretó en abril del año 1981 bajo el nombre de Festival de las Artes Escénicas de Origen Caribeño, y desde entonces participan importantes intelectuales del Caribe hispanoparlantes, de lengua inglesa y francófona.
Como cada temporada, hay un evento teórico principal que este año es el coloquio internacional «El Caribe que nos une», con talleres sobre religiones populares en Cuba y en el Caribe y sus ceremonias y rituales, de música popular y artes plásticas, danza y percusión, teatro popular, literatura caribeña, narradores orales, arqueología regional y educadores.
Habrá encuentros de grupos de música y danza, de exponentes de culturas y tradiciones populares, poetas, declamadores y narradores, jóvenes creadores y presentaciones de libros por sus autores.
Como parte del programa de esta edición, se celebrará la segunda edición del Congreso Mundial sobre la Muerte, ocasión en la que estudiosos, investigadores y promotores abordarán este tema con un enfoque multidisciplinario.
México resaltará en este tema como probablemente único país en el universo que transforma la nostalgia y el sufrimiento del Día de los Fieles Difuntos, en una fiesta para reunirse con sus antepasados, comer y beber con ellos y hablar de lo humano y lo divino como si su ausencia fuera un asunto circunstancial no real.
Los mexicanos serán protagonistas muy motivados porque sus celebraciones ancestrales de la vida y la muerte serán foco del encuentro de intelectuales, académicos, investigadores y artistas que representan a las culturas populares mestizas de la región y sus tradiciones, como dijera Vergés al definir esta gran fiesta como un encuentro de pueblos hermanos.