Ciudad México, 3 may (Prensa Latina) La edición 42 del Festival del Caribe, evento que tiene lugar cada año en la ciudad de Santiago de Cuba, fue presentada hoy en esta capital, por Orlando Vergés, director de la Casa del Caribe.
En conferencia de prensa en la sede de la embajada cubana en esta ciudad, informó que la también conocida como Fiesta del Fuego, tendrá lugar del 3 al 9 de julio, con el apoyo del Ministerio de Cultura de la isla caribeña y de las autoridades del Gobierno en esa provincia oriental.
El encuentro estará dedicado a las celebraciones mexicanas de la vida y la muerte, festividades en la confluyen la espiritualidad, la magia, la diversidad cultural, la historia y la cultura material de esta nación y que fueran declaradas por la Unesco, Patrimonio oral e inmaterial de la humanidad en 2003.
En el contexto del Festival se realizará la segunda edición del Congreso Mundial sobre la Muerte, cuya principal motivación será profundizar en esta temática, prioridad del Festival del Caribe en esta ocasión.
Según la convocatoria de la cita, por esos días en Santiago de Cuba se abordarán los estudios mexicanos sobre esta celebración, a la vez que especialistas de otros países compartirán sus investigaciones sobre la muerte con un sentido multidisciplinario.
Las celebraciones mexicanas de la vida y la muerte, conocidas también como las fiestas del Día de muertos, son de los acontecimientos regionales que alcanza estatura mundial al ser protagonizadas por el pueblo mexicano.
De igual forma, evidencian la particular relación de los habitantes de América Latina y el Caribe con la muerte y sus festividades, momentos en los que también se expresa la resistencia cultural de su gente.
El Festival del Caribe es el espacio de mayor concentración y diversidad de las culturas populares y las tradiciones de los pueblos de la región, donde se produce al mismo tiempo el intercambio y la defensa de sus identidades.
Su amplio programa artístico abarca más de 20 escenarios con actividades durante los siete días del evento, en el que la música, los espectáculos, el colorido de los trajes y las culturas de varias naciones se mezclan, sin importar idioma, transformando a Santiago de Cuba en la capital de todos los caribeños.