Washington, 1 ago (Prensa Latina) Un informe de la OPS reveló que tres años después del inicio de la pandemia de la Covid-19, las interrupciones en los servicios esenciales de salud son hoy un desafío significativo en países de las Américas.
La información publicada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) precisó que en ese contexto es necesaria una transformación profunda para mejorar la capacidad de respuesta de los sistemas del aector y cerrar las brechas en el acceso y disponibilidad de recursos humanos, infraestructura, suministros, equipamiento y financiamiento.
Al respecto, el director de esa agencia sanitaria regional, Jarbas Barbosa, recordó que antes de iniciada la pandemia, ya nos enfrentábamos a la desigualdad en el acceso y a la interseccionalidad de barreras, lo que suponía un gran obstáculo para lograr una verdadera equidad.
Antes de la Covid-19, aproximadamente el 29,3 por ciento de la población en las Américas tenía necesidades de salud insatisfechas, con afectaciones para unos 295 millones de personas, resaltó el doctor Barbosa.
En tal sentido hizo un llamado a los países de la región a mantener las inversiones en dichos servicios, promover la innovación en la atención primaria con foco en las tecnologías digitales, y pasar de la teoría a la práctica mediante políticas específicas para superar los desafíos en el acceso a la salud.
Para lograr esos objetivos consideró a la atención primaria una prioridad que aborda las necesidades de las personas en el lugar donde viven, por lo que la estrategia para su fortalecimiento es crucial y así superar las barreras de acceso y garantizar que todos reciban dichos cuidados de manera continua, señaló Barbosa.
El documento de la OPS insiste en que la llegada de la pandemia intensificó significativamente esas limitantes, lo que provocó interrupciones tanto en la oferta como en la demanda de los servicios esenciales de salud, un impacto que ha revertido el progreso de los últimos 20 años hacia el acceso y la cobertura universal en las Américas.