Países africanos planean una posible intervención militar en Niger, con respaldo de Francia y EU

La presión internacional aumentó este sábado sobre la junta que tomó el poder en Níger, la víspera del vencimiento del ultimátum dado por los países de África occidental, que emplazaron a este país a restablecer la democracia o exponerse a una intervención militar.

Los mandos castrenses de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) establecieron el viernes en Abuya (Nigeria) un plan de cara a una posible «intervención militar» para revertir el golpe de Estado que derrocó al presidente Mohamed Bazoum el 26 de julio, mismo que podría desencadenar un conflicto a gran escada debido a que otras naciones, como Mauritania y Chad, defenderían al la junta militar de Níger.

El 30 de julio, la Cedeao dio a los golpistas siete días, es decir, hasta este domingo por la noche, para restablecer a Bazoum en su cargo, bajo pena de utilizar «la fuerza». Francia respaldó las gestiones de la Cedeao y advirtió que la decisión de la junta de denunciar los acuerdos de defensa con la expotencia colonial «fragiliza la lucha contra el terrorismo» yihadista que actúa en la región del Sahel.

La junta se retiró el jueves de los acuerdos de cooperación en el campo de la seguridad y defensa con Francia, que dispone en Níger de un contingente militar de mil 500 soldados para la lucha antiyihadista. Varios ejércitos del bloque de África occidental, como el de Senegal, dijeron estar listos para enviar soldados. También el de Costa de Marfil podría participar, según una fuente cercana a la delegación de ese país en Abuya. 

La junta militar en Níger, encabezada por el general Abdourahamane Tiani, prometió una «respuesta inmediata» a «cualquier agresión». Malí y Burkina Faso, gobernados también por golpistas y suspendidos de la Cedeao, respaldaron a los militares de Níger y dijeron que cualquier intervención sería considerada como «una declaración de guerra» contra ellos.

Manifestantes favorables al golpe protagonizaron marchas en varias ciudades de Níger el viernes y el sábado, enarbolando banderas nigerinas y rusas y retratos de los dirigentes de la junta, informaron medios locales. También se hicieron oír voces contrarias a una intervención en Nigeria, sede de la Cedeao.

En París, una treintena de personas se manifestaron en apoyo al presidente depuesto, entre ellas su primer ministro, Ouhoumoudou Mahamadou, y aseguró que Bazoum, retenido desde el día del golpe, goza de «muy buena salud» y abogó por el agotamiento de las vías diplomáticas para encontrar una solución a la crisis.