Después de darse a conocer el asesinato del candidato presidencial, Fernando Villavicencio en Ecuador, el jefe del Ejecutivo mexicano, Andrés Manuel López Obrador lamentó los acontecimientos, mismos que calificó como “hechos reprobables”.
Sobre la versión que apunta a que el atentado fue perpetrado por una célula del Cártel de Sinaloa en tierras ecuatorianas, el mandatario condenó que hayan comenzado a “repartir culpas”.
Cabe señalar que el presidente dejó en claro que hasta el momento no se tiene información sobre el caso, en referencia a que el candidato presidencial señaló amenazas de dicho cártel mexicano.
Además, López Obrador comparó lo sucedido con Villavicencio con el homicidio de Luis Donaldo Colosio Murrieta en aquel lejano miércoles 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas en Tijuana, Baja California.