París, 14 ago (Prensa Latina) La semana comenzó hoy en Francia con notables contrastes en el clima, que condujeron al establecimiento de la vigilancia por tormenta en territorios suroccidentales y por canícula en el sureste.
El mes en curso continúa en las noticias como un agosto inusual, después de dos semanas en las que las temperaturas bajaron algunos grados centígrados respecto a los promedios habituales.
En los suroccidentales departamentos de Corrÿze, Lot, Lot-et-Garonne, Tarn-et-Garonne y Dordogne, la agencia meteorológica Météo-France decretó la alerta naranja por riesgo de tormentas, el segundo nivel de vigilancia más elevado del país.
Fuertes lluvias y peligro de granizadas se esperan a partir de la caída de la tarde en esos territorios.
La propia entidad colocó ayer en alerta naranja por ola de calor a los departamentos surorientales de Isÿre, Rhône, Haute-Savoie, Savoie y Ain, con temperaturas que pudieran llegar a 35 y 36 grados centígrados.
De acuerdo con los expertos, se avecina el episodio canicular más fuerte del verano, que el jueves comenzará a extenderse por Francia hasta impactar a sus tres cuartas partes.
Como suele ocurrir en los últimos 20 años en suelo galo, cada ola de calor hace recordar la vivida en 2003, cuando alrededor de 15 mil personas murieron por el fenómeno y sus consecuencias.
Los llamados de las autoridades frente a la canícula son a mantenerse hidratados, evitar el ejercicio físico fuerte y vigilar a los más vulnerables.