Las dos selecciones salieron con ímpetu al terreno de juego, con ligero dominio de las inglesas, que sacaron el primer remate directo en el minuto cinco, y que 10 minutos después estrellaron un balón en el travesaño. Pero España no se quedó atrás y en el minuto 11 una jugada de Salma Paralluelo estuvo cerca de convertirse en gol.
Las inglesas, con una parte baja sólida comandada por Millie Bright, se multiplicaban por impedir el enlace del mediocampo español con el juego explosivo de Salma Paralluelo, una amenaza constante. España apostó al juego de control de Aitana Bonmatí y Jenifer Hermoso para conectar al frente con su línea de ataque.
Inglaterra, en cambio, centró su juego en la solidez defensiva y los balones largos en busca de las internadas en profundidad de Alessia Russo y Lauren Hemp.
El equilibrio se rompió cuando Teresa Abelleira recuperó un balón por la banda derecha y cruzó a la izquierda donde Caldentey sirvió a la internada de Carmona para poner el 1-0 definitivo.
Con el resultado a su favor, España tuvo la calma para manejar el juego con un buen traslado de balón y cortando las conexiones de las ‘Leonas’.
Inglaterra intentó retomar la iniciativa en los minutos finales del primer tiempo, aunque España tuvo una mejor ocasión de aumentar el marcador en un remate desviado de Paralluelo.
Para el segundo tiempo, la entrenadora inglesa, Sarina Wiegman, envió al campo a Lauren James y Chloe Kelly, buscando conformar un rápido tridente ofensivo junto a Lauren Hemp.
En el minuto 64 el partido se suspendió para verificar un penal contra Inglaterra, que fue adjudicado tras revisión del VAR. El cobro de Jennifer Hermoso fue detenido por la portera Mary Earps.
Esa acción pareció inyectar de ánimos a las inglesas, que intensificaron sus ataques, aunque sin mayor puntería frente a la portera Cata Coll.
La entrada de Alexia Putellas al cierre del partido permitió a España retomar el control de las acciones y finalmente alzarse como campeonas del mundo.