Naciones Unidas, 29 ago (Prensa Latina) La urgencia para frenar los ensayos nucleares reunió hoy voces unánimes en la sede de la ONU en Nueva York, en un encuentro de alto nivel celebrado a propósito del Día Internacional contra esas pruebas.
Una treintena de oradores junto al presidente de la 77 Asamblea General, Csaba Korosi, debatieron sobre la necesidad de mejorar la conciencia pública y la educación sobre los efectos devastadores tanto para las víctimas como para el medio ambiente.
En sus palabras durante la cita, Korosi insistió en la competencia geopolítica y el número creciente de conflictos armados que incrementan aun más los peligros para el mundo.
«Vemos muchas señales de que las reservas y capacidades nucleares están aumentando, lo que contraviene el Tratado de No Proliferación», reconoció.
La inversión y modernización continua de las armas nucleares es simplemente incompatible con los objetivos, aspiraciones y promesas, aseguró el representante húngaro al tiempo que llamó a un enfoque del desarme centrado en el ser humano.
Korosi recordó la premisa de la Asamblea General de «hacer todo lo posible para poner fin a los ensayos nucleares», recogida en 2010.
Sin embargo, hay pocos motivos para celebrar en la actualidad, aseguró al recordar que el gasto militar mundial alcanzó un récord de 2,2 billones de dólares en 2022.
Este lunes, el titular la Asamblea General encabezó además una caminata simbólica en la propia sede con un llamado especial a las nuevas generaciones como parte de la campaña #StepUp4Disarmament (un paso adelante por el desarme).
La iniciativa del organismo y la Misión permanente de Kazajastán convidó a completar una distancia de 8,29 kilómetros o seguir 10 mil 900 pasos, un equivalente aproximado, para hacer énfasis en la actividad física y el papel del deporte para muchos jóvenes en todo el mundo.
En 2009, el 64 período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 29 de agosto Día Internacional contra los Ensayos Nucleares al adoptar por unanimidad la resolución 64/35.
Esta pide una mayor conciencia y educación «sobre los efectos de las explosiones de prueba de armas nucleares o cualquier otra explosión nuclear y la necesidad de su cese como uno de los medios para lograr el objetivo de un mundo libre de armas nucleares».
La fecha fue promovida por Kazajastán, junto con otros patrocinadores y copatrocinadores para conmemorar el cierre del polígono de ensayos nucleares de Semipalatinsk el 29 de agosto de 1991.