Washington, 21 sep (Prensa Latina) El eventual regreso de Donald Trump a la Casa Blanca augura hoy cuatro años agitados para Estados Unidos a partir de enero de 2025, sobre todo si se analiza su agenda de gobierno en materia migratoria.
Trump prometió que reimpondrá y ampliará una prohibición de viajar que afectaba a varios países de mayoría musulmana como Siria, Irán, Libia o Somalia, y también la República Popular Democrática de Corea y Venezuela.
El exmandatario (2017-2021), quien pese a su abultado expediente judicial es favorito para la nominación presidencial por el Partido Republicano, dio un discurso en Dubuque, Iowa, en el que se centró de forma detallada en sus planes para frenar la inmigración si gana en 2024.
En 2016, el magnate hizo campaña con una agenda de inmigración de línea dura y reformuló la ortodoxia del Partido Republicano sobre el tema, se comprometió a ir aún más lejos si logra otro mandato.
El expresidente dijo que llevará «a cabo la operación de deportación nacional más grande en la historia de Estados Unidos», reportó el diario The Hill.
Dijo que invocaría la Ley de Enemigos Extranjeros, una ley de 1798 que formaba parte de las Leyes de Extranjería y Sedición que permitían la deportación de cualquier inmigrante proveniente de un país en guerra con Estados Unidos, señaló el periódico.
El exgobernante advirtió que usaría esa ordenanza para expulsar de este país a los que, según su percepción, sean «pandilleros, traficantes de drogas o miembros de cárteles conocidos o sospechosos».
Comentó que también cambiaría partes de la aplicación de la ley federal, incluidas las de la Agencia Antidrogas, el Buró Federal de Investigaciones y el Departamento de Seguridad Nacional, para centrarse en la ley de inmigración.
Además, anticipó que si retorna a la mansión ejecutiva desplegaría tropas en la frontera sur de ser necesario, así como a la Marina para imponer un bloqueo en la región para combatir la propagación del fentanilo.
Por si fuera poco, Trump aseguró que restablecería la prohibición de viajar y «la ampliaría aún más para mantener a los terroristas islámicos radicales fuera de nuestro país».
El exocupante del Despacho Oval piensa utilizar la ley existente para «negar la entrada» a Estados Unidos a «comunistas y marxistas».
La posibilidad de que Trump, a pesar de sus problemas legales, regrese a la residencia de la avenida Pensilvania no es una cuestión descabellada.
El exjefe de la Casa Blanca tiene cuatro juicios programados que se celebrarán en plena campaña electoral; sin embargo, es el favorito en un nutrido campo republicano, mientras su base electoral sigue firme.