Murió destacado columnista de La Jornada Ángel Guerra

Ciudad de México, 29 sep (Prensa Latina) El periodista y analista político cubano residente en México Ángel Guerra Cabrera, colaborador de La Jornada, falleció hoy en la madrugada, informó el embajador de Cuba, Marcos Rodríguez Costa.
«Con profundo dolor conocimos del fallecimiento del amigo y periodista cubano, radicado en México, Ángel Guerra Cabrera, quien es un referente del periodismo; la solidaridad y la hermandad. Gracias por tu vida. Extendemos nuestras condolencias a familiares y allegados», escribió el jefe de la sede diplomática en su cuenta de X.
Guerra participó en la lucha contra la dictadura de Batista y, después del triunfo de la Revolución Cubana en 1959, ocupó diversas funciones en las Milicias Nacionales Revolucionarias y el Partido Comunista de Cuba. Fue director del diario Juventud Rebelde (1968-1971), de la revista Bohemia (1971-1980) y de otras publicaciones cubanas.
De igual manera, ejerció la docencia en la Universidad de La Habana, en el Centro Nacional de Conservación, Restauración y Museología de Cuba y en la Facultad de Arte del Centro Cultural Casa Lamm, en la ciudad de México.
En su amplia carrera, trabajó como periodista en países de Asia, África, Europa, América Latina y Estados Unidos. En México fue articulista sobre temas internacionales del diario Excélsior y de La Jornada, donde reflexionaba en sus escritos sobre diversos temas de geopolítica.
Fue coordinador del Foro de reflexión política México y el Mundo Actual, organizado conjuntamente por Casa Lamm y La Jornada, y miembro del capítulo mexicano de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad.
Mónica Martínez, quien fuera su compañera sentimental, indicó en entrevista que Ángel Guerra falleció a los 80 años de edad, durante la madrugada de este viernes, «al parecer de un paro cardiaco o respiratorio, aún no saben con certeza qué fue».
«Ángel no quería morir. Amaba la vida. Él luchó mucho por sus ideales y también por su vida. Hizo todo lo que pudo hacer para mantenerse vivo y lo que más le importaba era reincorporarse a su trabajo como reportero, como periodista.
«Eso era un aliciente de todos los días para recuperarse y volver a escribir. Él compartió sus ideales con sus alumnos, conmigo, y la palabra que lo describe es que luchó, luchó mucho», dijo Martínez.