Durante la primera mitad de octubre, la tasa de inflación interanual en México fue de 4.27%, su nivel más bajo para una quincena desde marzo del 2021. Con este resultado, la tasa nacional de inflación se acerca al objetivo establecido por el Banco de México (3% +/- un punto porcentual).
Este significativo freno es producto de desaceleraciones importantes tanto en el componente subyacente como en el no subyacente, que registraron tasas de inflación interanual de 5.54 y 0.48% respectivamente, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
En el análisis inmediato se observó que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó 0.24% en comparación con la quincena previa. Este salto también ha sido uno de los más bajos registados para una primera quincena de octubre.
Destaca que, a diferencia de periodos previos, en este lapso la brecha entre la inflación del componente subyacente y el no subyacente fue casi inexistente; registraron aumentos de 0.24 y 0.25% respectivamente.
El componente no subyacente, que integra a los productos agropecuarios y energéticos, es que registra con más frecuencia las fluctuaciones más pronunciadas debido a la volatilidad de los precios de estos productos.
Por su parte, el componente no subyacente, contempla a los alimentos procesados, los productos de higiene y cuidado personal, la educación, el transporte y otros servicios.
La tendencia de desaceleración muestra una estabilización importante de los precios a escala nacional, después de la ola inflacionaria que se vivió en 2022.