Washington, 29 oct (Prensa Latina) Antes de su meteórico ascenso a la presidencia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Mike Johnson era casi un desconocido, pero con un historial de línea dura que hoy recibe mayor escrutinio.
«El hecho de que ahora haya un negacionista de las elecciones como presidente de la Cámara (Baja) muestra que la democracia todavía enfrenta un tremendo ataque en este país», dijo la secretaria de Estado de Colorado, Jana Griswold, citada por el diario The Hill.
«No creo que ningún miembro del Congreso que sea republicano y haya votado por él pueda eludir el hecho de que elevaron el extremismo en este país», dijo la también presidenta de la Asociación Demócrata de Secretarios de Estado.
El Partido Demócrata apuesta a que el ferviente apoyo de Johnson al expresidente Donald Trump y su postura en cuestiones como el matrimonio entre personas del mismo sexo, el aborto y la anulación de los resultados de las elecciones de 2020 serán contraproducentes para votantes indecisos e independientes en 2024.
El congresista de Luisiana lideró la redacción de un escrito amicus curiae que respaldaba una demanda de Texas que impugnó los resultados de las elecciones presidenciales de 2020, lo que convirtió al congresista en una figura clave en los esfuerzos republicanos para anular las elecciones.
Igualmente es considerado un aliado clave en el movimiento antiaborto, ya que apoya la legislación que limitaba el procedimiento como la Ley de Protección del Niño No Nacido con Capacidad de Dolor y la Ley de Protección de los Latidos del Corazón de 2021.
Además, respaldó propuestas que harían recortes al Seguro Social y Medicare.
La estrategia para el partido político opositor (en este caso el Demócrata que es minoría en el hemiciclo) de tratar de convertir al presidente de la Cámara Baja en un lastre para los candidatos, sobre todo en territorios muy competitivos, no es nueva.
Los republicanos intentaron presentar en su momento a la entonces Speaker Nancy Pelosi (demócrata por California) como elemento en contra de los candidatos del partido.
Quizás a los demócratas le llegó la ocasión ahora con Johnson en el puesto de liderazgo republicano en ese órgano del legislativo para devolverle «el favor».
Piensan que es el tiempo justo para para definir no solo quién es Mike Johnson y qué defendió, sino también con quién está y contra quién, advirtió el Antjuan Seawright, un estratega demócrata.
Reseñó el periódico que, por ejemplo, el representante Mike Lawler, de Nueva York, enfrenta una difícil campaña de reelección en su distrito y mientras votaba por Johnson se escuchó en el pleno que un demócrata gritó «adiós».
Johnson llegó al mazo como cuarta opción del Partido Republicano en el hemiciclo, que estuvo más de tres semanas sin presidente desde el 3 de octubre, cuando un grupo de extrema derecha logró imponer una moción de destitución que derrocó al Speaker Kevin McCarthy.
El Congreso de Estados Unidos lo componen el Senado, de 100 miembros, y la Cámara de Representantes, de 435.
En las elecciones de medio término de 2022 los demócratas mantuvieron el control del Senado, pero perdieron por ajustada mayoría la Cámara Baja, donde la correlación de fuerzas es de 222 escaños para los republicanos y 213 para el partido en el poder.
La aspiración de los demócratas para los comicios generales de 2024 es no solo ganar la reelección de Joe Biden y retener la Cámara Alta, sino también recuperar la Cámara de Representantes.