Washington, 29 oct (Prensa Latina) La policía de la ciudad estadounidense de Tampa, Florida, arrestó y acusó hoy a Tyrell Stephen Phillips, de 22 años, por el tiroteo que dejó dos personas muertas y 16 heridas en una fiesta de Halloween.
Cuando aún Estados Unidos vive la conmoción por el tiroteo masivo en Maine, que cobró la vida de 18 personas, la ciudadanía vuelve a lamentar un nuevo incidente de violencia armada.
Sin embargo, ese fue uno de varios tiroteos que tuvieron lugar en medio de celebraciones en todo el país este fin de semana antes del tradicional Halloween, el 31 de octubre.
Según informaron las autoridades Phillips fue imputado de asesinato en segundo grado.
La balacera se desató a raíz de una disputa entre dos grupos cuando cientos de personas salían de los bares y clubes nocturnos del barrio Ybor City de Tampa en esta madrugada.
Los informes dan cuenta que las dos víctimas fatales eran del sexo masculino, de 14 y 20 años.
«Muchas de las víctimas adicionales, que tenían entre 18 y 27 años, recibieron tratamiento médico y fueron dadas de alta del hospital, pero cinco permanecen internadas recuperándose de sus heridas», indicó un comunicado.
La policía dijo que en el lugar se recuperaron dos pistolas, una de las cuales era robada.
Este domingo también una persona falleció y nueve fueron lesionadas en similares circunstancias en una fiesta de Halloween en Indianápolis (Indiana); otras 15 recibieron heridas de bala en Chicago (Illinois); en Dodge City (Kansas), dos muertos y dos heridos; y en Atlanta (Georgia), cuatro heridos.
El rastreador en línea Archivo de la Violencia Armada actualizó sus cifras: en lo que va de año ocurrieron en Estados Unidos 580 tiroteos masivos.