En las últimas semanas ha sido más evidente que no se halla, ni encuentra por dónde moverse el aspirante del PRI a la candidatura de oposición para la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, Adrián Rubalcava. No queda claro cuál es su visión sobre la capital del país, pues se ha dedicado a exponer puras generalidades, frases abstractas y anodinas.
Rubalcava parece no ver lo duro, sino lo tupido frente al más firme aspirante del Frente Amplio por México, Santiago Taboada, quien de por sí le aventajaba en todas las encuestas, y ahora la diferencia aumentará, pues las aspirantes panistas, Lía Limón, alcaldesa de Álvaro Obregón, y la senadora Kenia López Rabadán, declinaron en su favor, y traían alrededor de 20 puntos.
El pasado 9 de noviembre, al día siguiente de que se separó del cargo de alcalde de Cuajimalpa, Rubalcava posteó en su cuenta de X: “La mejor propuesta para la CDMX emana de #Cuajimalpa y lo demostraremos!”. Pero desde ese día no ha demostrado nada. Ni antes, porque sus publicaciones en redes sociales son casi en su totalidad frivolidades: que bailando, que levantando especulaciones como de chismes de espectáculos, que una fotografía con otros aspirantes con el texto retador: “De entre quienes aparecen en estas imágenes saldrá quien gobierne la CDMX en 2024. ¡Guárdenla bien!”.
Han pasado 5 días de sus 15 de licencia y no ha aportado nada; no tiene articulado un discurso y mejor prefiere decir frases huecas: “Recorrimos las calles de Iztapalapa, la alcaldía más poblada de la #CDMX. Así como es de grande su población ¡así de grande es el corazón de su gente! Gracias por recibirme en su casa. ¡Juntos vamos a hacer de Iztapalapa algo tan grande como su gente!”
Una de dos: si nadie asesora a Rubalcava, le urge lo apoyen; y si tiene asesor, que lo corra y contrate alguien que le enderece el rumbo y lo lleve por una ruta específica, no sólo esas frivolidades de tiktokero que no lo identifican como un político que está buscando gobernar la capital del país.
Rubalcava enfrenta una situación política muy compleja, porque el PRI no tiene argumentos para exigir la candidatura de la capital del país, pues en el 2021obtuvo poco más que 500 mil votos, mientras que el PAN alcanzó un millón. Por ello, tendría que ser muy atinado en la decisión que tome cuando al final de cuentas no gane la encuesta para ser el candidato, pues todo apunta que Taboada será invencible.
Su panorama no está fácil. Quisiera ser senador de la República, pero el PRI tiene comprometida la candidatura fórmula uno de la CDMX para Enrique de la Madrid o Beatriz Paredes. Quizá le pueden ofrecer una diputación federal y por supuesto que ponga candidato en la Cuajimalpa, pero hasta ahí, porque además esa Alcaldía es la número 15 de 16 en número de habitantes. En Morena tampoco le van a ofrecer a Rubalcava el Senado, y menos ahora que su amigo Omar García Harfuch no resulto el candidato.
Incluso, ni siquiera está seguro de que le dieran la candidatura a Cuajimalpa, porque su otro amigo, el ex panista Gonzalo Espina quedó apestado con el grupo de Clara Brugada. En Morena parece que tampoco tendrá nada Rubalcava, a no ser que lo usen para reventar el proceso interno de la oposición a ver si descarrilan a Taboada, pero aún así quién sabe si le cumplirían y es un riesgo alto, porque podría quedarse en el ostracismo político. Lo veremos.