Ciudad de Guatemala, 15 nov (Prensa Latina) El departamento de Tránsito de la Policía Nacional Civil (PNC) registró desde enero pasado hasta hoy 70 mil 146 multas contra conductores en Guatemala, mientras los accidentes continúan en alza.
En los pilotos de motocicletas recayó el mayor por ciento (37, lo que significa unas 25 mil 770), seguidos de los camioneros (18, 12 mil 778) y los conductores de picops (13, nueve mil 414), según los datos divulgados.
La portavoz de ese departamento de la PNC, Brenda Santizo, declaró a la prensa local que la falta más común es la ausencia de licencia de conducir, que representa el 42 por ciento del total (29 mil 277).
El nueve por ciento (seis mil 539) se debió a la carencia de equipo básico, el ocho (cinco mil 950) a conductores que utilizan auriculares, teléfonos u otros dispositivos, y otro siete por ciento (cinco mil 107) por no tener permiso de conducir.
El informe señaló, por otra parte, las disparidades regionales, con el departamento de Escuintla con 11 mil 600 multas aplicadas, Chimaltenango 11 mil 143 y El Progreso nueve mil 117.
Bien lejos de esas amonestaciones aparecen las de San Marcos dos, Huehuetenango cinco y Quiché (18), con las cifras más bajas y preocupantes.
La vocera de tránsito instó a las personas a no conducir bajo efectos del alcohol, evitar distracciones al volante, respetar los límites de velocidad y asegurarse de tener la documentación en orden.
Subrayó la importancia de la prevención para reducir las sanciones, sin mencionar las acciones que adopta la institución en este sentido. En relación con el alza de hasta mil 823 muertes de enero a octubre por accidentes de tránsito, las autoridades expusieron días atrás como uno de los problemas constantes en esta capital las carreras de autos clandestinas que suelen repetirse en al menos siete puntos.
El ingeniero e investigador del Centro de Estudios Urbanos y Regionales, Ronald Peláez, consideró como causa de estos números y de la pérdida de vidas, el ascenso del parque vehicular, principalmente.
Incluyó dentro del problema, la falta de señalizaciones en las carreteras, la alta concentración de vehículos en horarios pico que provocan cansancio mental y, a la postre, accidentes que dejan daños.
Dámaso Rosales, urbanista y analista en asuntos de movilidad, comentó que, si bien el departamento de Tránsito cumple su función, no tiene la capacidad y personal para cubrir el país con operativos y otras acciones de prevención.