Washington, 20 nov (Prensa Latina) El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, cumple hoy 81 años, y nunca antes, quizás, sintió tanto la presión del almanaque, como ahora que la edad podría interponerse en sus aspiraciones de un segundo mandato.
Algunos abiertamente y otros de forma más velada le dan algún valor a la factura del tiempo, contra el cual, dicen, nadie puede.
El fin de semana las encuestas le adelantaron un (mal) saludo al mandatario. NBC News publicó un sondeo que lo muestra a nivel nacional detrás de su rival republicano Donald Trump, de 77 años, y su índice de aprobación alcanzó el número más bajo jamás registrado desde el inicio de su presidencia. (40 por ciento).
Lo más interesante fue que incluso los votantes jóvenes, tradicionalmente un grupo demográfico que los demócratas ganan fácilmente, parecen divididos sobre sus opciones en una revancha entre Biden y el republicano Donald Trump.
Pero hay una constante en los sondeos. Una investigación nacional realizada por Monmouth el mes pasado encontró que el 76 por ciento de los estadounidenses, incluido el 56 por ciento de los demócratas, cree que Biden (20 de noviembre de 1942) es demasiado mayor para cumplir otro mandato.
Esto es lo más cercano a un consenso bipartidista amplio que se puede encontrar en estos días, señalaron medios de prensa.
En Biden, muchos estadounidenses ven muchas razones para preocuparse: el calendario liviano; la rareza de las entrevistas sentadas; los repentinos arrebatos de ira; el comportamiento extraño, confuso y errático en eventos públicos; los pies arrastrados y las caídas ocasionales, advierten.
También le señalan las historias sinuosas, con la voz apagándose; y las frecuentes declaraciones espontáneas de que su propio personal no le permitirá responder preguntas.
No es el mismo hombre que era cuando era vicepresidente o senador, y todos podemos verlo, escribió un articulista en National Review, quien en su trabajo reflexionó: «Todos hemos aceptado que Biden no puede ser un presidente a tiempo completo».
El actual ocupante del Despacho Oval tendrá una eventual prueba frente a los votantes el 5 de noviembre de 2024, a pocos días de sus 82 años, y aunque muchos en su equipo no lo quieran la edad y su capacidad para desempeñar sus funciones podrían influir en la mente de los votantes cuando tengan la boleta en mano.
Sólo el 34 por ciento del electorado cree que Biden realmente terminará su segundo mandato si es reelegido, de acuerdo con los tanteos de opinión.
El diario The New York Times informó en junio que el «personal del presidente programa la mayoría de sus apariciones públicas entre el mediodía y las 4 pm y lo deja solo los fines de semana tanto como sea posible».