Lima, 21 nov (Prensa Latina) El gobierno de Estados Unidos alienta el conflicto entre Venezuela y Estados Unidos, exacerbando el diferendo limítrofe bilateral pendiente de negociación, advirtió hoy el exministro peruano del Ambiente Hugo Cabieses.
«Sin duda alguna, este conflicto fronterizo que está siendo alentado por el gobierno de Joe Biden y la generala Laura Richardson, jefa del Comando Sur de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos», advirtió al señalar que el referendo sobre el tema que realizará Venezuela el 3 de diciembre, es la ruta de solución a la controversia.
Añadió que Washington apunta claramente contra Venezuela Bolivariana, Cuba revolucionaria en el Caribe y Nuestra América toda, dijo el también secretario de Relaciones Internacionales del Partido Socialista de Perú.
Pero el país del norte -prosiguió- también tiene en la mira la región del Bioma Andino-Amazónico, de cuyos cuantiosos recursos quiere apropiarse, «por la sinrazón diplomática o la fuerza».
Sobre el referendo mencionado, Cabieses señaló que Venezuela reclama con justicia 159 mil 542 kilómetros cuadrados, la Guayana Esequiba, que es territorio histórico de la nación bolivarians, lo que representa el 74,21 % del espacio territorial guyanés.
«Aunque tiene raíces históricas, el conflicto es alentado y financiado por el Comando Sur de los Estados Unidos, con la generala Laura Richardson a la cabeza, aliado con empresas petroleras extranjeras», agregó.
Añadió que en el territorio en cuestión hay enormes recursos naturales, principalmente, petróleo, gas, minerales y biodiversidad.
«La razón histórica e internacional está claramente de parte de Venezuela, pero Guyana es utilizada por los imperios para armar un conflicto bélico en el norte de América del Sur, apuntando contra la revolución bolivariana y los gobiernos progresistas latinoamericanos», manifestó el analista.
Para Cabieses, «la única salida al conflicto en ciernes es el referéndum convocado por Venezuela para el 3 de diciembre del 2023 y que ambos países acaten las resoluciones del Acuerdo de Ginebra de 1966, que le da la razón a Venezuela, sin recurrir a las armas».