Ciudad de México, 20 dic (Prensa Latina) Los empresarios de Texas también son afectados por las medidas anti inmigratorias del gobernador Greg Abbot y en particular los cierres de ferrocarriles, señala hoy en una información el diario La Jornada.
La situación llegó a tal punto que pidieron al secretario de Seguridad Nacional del gobierno estadounidense, Alejandro Mayorkas, reabrir inmediatamente los cruces ferroviarios con México de Eagle Pass y El Paso.
Detener las operaciones causará una «reacción en cadena devastadora» por la afectación a los precios de los productos y a fábricas de Estados Unidos, alertaron.
El diario explica que en una carta dirigida al funcionario del gobierno de la Unión Americana, la Asociación de Negocios de Texas comentó que en dos días que lleva el cierre de los pasos, están detenidos casi 10 mil vagones con mercancías.
Recuerda que la decisión del cierre por parte de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos no sólo ocasionará pérdidas en exportaciones mexicanas según el sector privado del país, sino un impacto en el intercambio de mercancías agrícolas, alimentos y debidas, bienes de consumo, entre otros, de acuerdo con la empresa ferroviaria Union Pacific.
Añade que el cierre de operaciones ferroviarias en El Paso y Eagle Pass, o cualquier otra ruta comercial legal, perjudica a las comunidades estadounidenses y aclaró que esos dos pasos ubicados en Texas son las puertas de entrada ferroviarias número dos y tres por volumen, respectivamente, pues entre los dos suman 450 mil envíos ferroviarios anualmente.
Aclara que casi 10 mil vagones en México y Estados Unidos están retenidos desde el cierre de un solo día, y refirió que Eagle Pass y El Paso representan 33 mil 950 millones de dólares y el 35,8 por ciento de todo el tráfico ferroviario transfronterizo desde y hacia México.
La decisión de detener por completo las operaciones ferroviarias en Eagle Pass y El Paso tendrá una reacción en cadena devastadora que, a su vez, puede cerrar operaciones en plantas y fábricas en todo Estados Unidos, advirtieron los empresarios estadounidenses.