El resultado de las elecciones presidenciales de 2024 no está definido, pero es muy probable que al movimiento de la cuarta transformación «le siga yendo muy bien» consideró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Al reunirse por primera vez con la fuente presidencial para partir la tradicional rosca de reyes en la sala de prensa de Palacio Nacional, el presidente López Obrador señaló que a pesar de la campaña de sus adversarios para dañar la imagen de su movimiento, la mayoría de los mexicanos se encuentran contentos con los resultados alcanzados en el sexenio.
-¿Está definido el resultado de las elecciones presidenciales del 2024?, fue la pregunta de los periodistas mientras disfrutaba el mandatario federal de un trozo de rosca y una taza de chocolate.
«No se puede decir eso en una democracia porque la última palabra la tiene el pueblo, la tienen los ciudadanos, pero sí, la gente no quiere la corrupción (…) La gente está muy conforme con el proceso de transformación y eso lo pueden constatar, ustedes se dan cuenta (…), se dan cuenta de lo que piensa la gente en la calle. Entonces, yo creo que vamos a seguir avanzando, aunque la política no es una ciencia exacta, es de aproximación, es muy probable que nos siga yendo muy bien», respondió López Obrador.
Sin mencionar el nombre de Claudia Sheinbaum, el mandatario federal dijo que la persona que lo sustituirá en la presidencia es honesta, muy inteligente y mejor preparada que él.
De buen humor, amable y sonriente, el presidente reiteró que desde los primeros días de este 2024 sus opositores echaron a andar una estrategia en la que utilizaron hechos de violencia ocurridos en Tabasco y en Guerrero para atacarlo una vez más.
Aclaró que primero intentaron desinformar a la población con una supuesta alza en el precio de las gasolinas; casi al mismo tiempo siguieron con Tabasco tras una serie de asaltos a comercios.
Sin embargo, el presidente aprovechó para informar que el Partido Acción Nacional perdió el registro en esa entidad durante la elección pasada por carecer de seguidores en un estado donde son radicales o liberales «pero no conservadores».
Es un ejemplo, dijo, de que los publicistas del bloque conservador no conocen al pueblo de Tabasco. En el caso de Guerrero, criticó que se haya afirmado prácticamente la desaparición de un pueblo cuando eso no sucedió.
El mandatario destacó que este 2024 es un año muy importante porque se disputa a sucesor o sucesora.
«Los inicios de año son delicados y más cuando son años electorales y de elección presidencial; entonces, nuestros adversarios de manera legítima buscan cómo levantar demandas, acusaciones. Es natural, es legítima la lucha política y electoral. Entonces, enero era así como para aquí comenzamos y siempre soy blanco yo, pero ahora sentí que me pusieron más en el centro para atacarme. A lo mejor pensando de que si me atacaban a mí, afectaban todo el movimiento y esto también afectaba a quien pueda representar a nuestro movimiento en las elecciones. O sea que en vez de irse sobre el partido o sobre la posible persona que resulte candidata o candidato se fueron contra mí y les falló», estimó el presidente.
Además de hablar de política, López Obrador compartió cuestiones familiares como por ejemplo, el hecho de que su hijo el más chico, Jesús Ernesto lo despertó el día en que el equipo del América se coronó campeón del futbol mexicano hace tres semanas.
También adelantó que por la veda electoral, después del 29 de febrero próximo no realizará más giras con medios de comunicación y solo se dedicará a supervisar las obras pendientes de concluir y seguirá ofreciendo la acostumbrada conferencia de prensa por las mañanas.