Cancelan fiestas patrimoniales en ciudades de Ecuador por violencia

Quito, 12 ene (Prensa Latina) Las ciudades de Ambato y Guaranda suspendieron sus fiestas patrimoniales debido a la ola de violencia e inseguridad que afecta hoy a Ecuador.


El acalde de Guaranda, Inti Yumbay, anunció la suspensión del lanzamiento de las festividades, evento que estaba previsto para este viernes.


La urbe, ubicada en la provincia de Bolívar, esperaba recibir al menos 200 mil personas para esas actividades culturales que tienen lugar durante el período de Carnaval.


Mientras tanto, en la ciudad de Ambato, en la provincia de Tungurahua, las autoridades dieron a conocer que todos los eventos previstos para este fin de semana quedaron suspendidos, así como su tradicional Fiesta de las Flores y las Frutas (FFF), tan esperada por sus habitantes cada año.


En este sentido, el director del Comité Permanente de las FFF, Marco Calero, reveló que la decisión se toma frente a la situación extraordinaria ante la emergencia que impuso la declaratoria de conflicto armado interno en el país.


No obstante, Calero señaló que la suspensión de las actividades sería de forma temporal teniendo en cuenta que estas serían del 9 al 13 de febrero.


Mantenemos la agenda oficial, pero cumpliendo las disposiciones del Gobierno. En caso de existir imprevistos, acataremos las disposiciones como las estamos haciendo hasta ahora. Tenemos la esperanza de que esto se solucione, dijo.


Ambato también esperaba recibir al menos 400 mil visitantes durante los días de fiestas que se organizarían con el slogan ‘Ambato está en ti, está en todos.


El reconocimiento de un conflicto armado interno en Ecuador implica una guerra contra las bandas delictivas, catalogadas como terroristas, un escenario que impacta de diversas formas en la economía del país.


La crisis de seguridad no sólo impacta las arcas del Estado, sino también a los pequeños negocios, al turismo y al comercio exterior.


El pasado miércoles fue ejemplo de ello, pues la mayoría de los ecuatorianos se refugiaron en sus hogares en medio de los hechos delictivos y como consecuencia los comercios prácticamente no vendieron nada.