Washington, 26 ene (Prensa Latina) Estados Unidos anunció hoy que suspenderá de forma temporal las exportaciones de gas natural licuado (GNL) a países sin acuerdos mutuos de libre comercio, lo cual suscitó diversas reacciones a favor y en contra.
La secretaria norteamericana de Energía, Jennifer Granholm, aseveró que la decisión para nada afectará las entregas a los aliados de Estados Unidos en Europa y Asia, incluidos aquellos con los cuales no tienen acuerdos de libre comercio.
«Nos aseguraremos de que las necesidades energéticas a medio plazo de nuestros socios estén satisfechas», remarcó la funcionaria en conferencia de prensa.
En las declaraciones a periodistas, Granholm no precisó si existe algún cronograma definido para levantar la moratoria en la exportación del combustible.
De acuerdo con datos del Departamento de Energía, la potencia norteña figura actualmente entre los líderes mundiales en la producción de GNL y podría duplicar su capacidad nacional para 2030.
A juzgar por los hechos, el GNL procedente de Estados Unidos cobró mayor importancia para muchos Estados de Europa debido a las afectaciones en el suministro asociadas al conflicto ruso-ucraniano.
En abril de 2022, la Unión Europea (UE) y el Gobierno norteamericano crearon un grupo para reducir la dependencia de los países del boque comunitario de la energía rusa, según indicaron entonces.
Un informe oficial, avalado por ambas partes, indicó que en 2022 Estados Unidos exportó 56 mil millones de metros cúbicos de gas natural licuado a la UE, lo que representó un alza significativa frente a los 22 mil millones de metros cúbicos de 2021.
Este viernes la organización ecologista Greenpeace alabó el anuncio de Washington sobre la suspensión temporal de algunas exportaciones de GNL, pues se trata de «una decisión sensata y una buena noticia en favor del clima», afirmó el portavoz Francisco del Pozo.
El gas «es un combustible fósil, sucio y contaminante, que está contribuyendo a la emergencia climática», comentó el representante de Greenpeace, quien convidó al Ejecutivo norteamericano a convertir la pausa anunciada en algo permanente «si quiere realmente cumplir sus compromisos del Acuerdo de París» contra el cambio climático.
Granholm dejó bien claro que la suspensión no impactará las exportaciones ya autorizadas y el Departamento de Energía se reserva la opción de «hacer excepciones para salvaguardar la seguridad nacional de Estados Unidos y proteger las relaciones con sus aliados».
No obstante, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, criticó la decisión suspender parte de las exportaciones de GNL, al calificar la medida como «un error despreciable» que fortalece a las exportaciones rusas, según escribió en la red social X.