El 3 de mayo de 2021, poco después de las diez de la noche, estaba impactado con las escenas que ofrecía la televisión. No podía creerlo. Un tren de la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo se había desplomado, partido a la mitad, entre las estaciones elevadas Tezonco y Olivo; un accidente terrible. En ese momento no se sabía del número de víctimas, fallecidas y heridas, pero se sospechaba que no habían sido pocas; después supimos que fueron 26 muertos y casi cien personas heridas, muchas de ellas de gravedad.
Esa noche no pude dormir — todavía a las cuatro de la mañana seguía viendo las noticias sobre el accidente por diferentes noticieros de televisión —. Mientras veía las imágenes, me imaginaba las consecuencias sociales, políticas y judiciales, concretamente para tres funcionarios: Marcelo Ebrard Casaubon, Claudia Sheinbaum Pardo y Florencia Serranía Soto. Estaba seguro que sus carreras se habían acabado. Me equivoqué rotundamente.
Marcelo Ebrard Casaubon era el secretario de Relaciones Exteriores del gobierno de Andrés Manuel López Obrador cuando sucedió la tragedia. Fue el responsable directo de la construcción de la Línea llamada Dorada cuando fue jefe de gobierno de la Ciudad de México. La obra se inauguró en octubre de 2012, pero desde su apertura presentó fallas y durante algunos meses se cerraron algunas estaciones para “darles mantenimiento” y Marcelo, ya sin fuero, en el gobierno de Enrique Peña Nieto, tuvo que exiliarse unos meses en Francia para evitar una posible acusación. Regreso hasta 2018 cuando asumió López Obrador.
Claudia Sheinbaum Pardo era jefa de gobierno de la Ciudad de México cuando el fatal accidente del 3 de mayo de 2021. Por supuesto que sobre ella podían recaer muchas culpas porque era responsable en gran medida junto con la directora general del Metro, Florencia Serranía Soto. Ninguna de las dos no recibió no siquiera un citatorio de parte de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México para declarar con respecto al accidente. Incluso de la ahora titular del Sistema de Transporte Colectivo se dijo que no podía ser citada porque el Ministerio Público consideró que “se podrían violar sus derechos humanos porque no había una investigación sólida”. Increíble, pero cierto.
La exjefa de gobierno en este sexenio anunció que se había contratado a una empresa noruega especializada para hacer el peritaje externo del accidente. En aquella ocasión declaró: “tengan la certeza los habitantes de la Ciudad de México que vamos a llegar al fondo de esto, que eso le demandamos a la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México y para eso estamos contratando este peritaje externo”. Cuando la empresa le llevó los resultados, Claudia Sheinbaum no estuvo de acuerdo con las conclusiones, las que hayan sido, porque no se dieron a conocer al público, y la despidió sin más. Ya no ha habido más información sobre las supuestas investigaciones.
Hasta el momento ningún funcionario ha sido detenido por el terrible accidente del 3 de mayo en el Metro. Un gran número de familiares de las víctimas siguen esperando justicia o cuando menos la cantidad justa por las indemnizaciones. Sólo les dieron 10 mil pesos días después de la tragedia y hasta ahí. Ahora los traen con vueltas y pretextos para no pagarles lo que les corresponde; varios de los sobrevivientes ya no pueden trabajar de por vida a consecuencia de sus lesiones.
El pasado martes 30 de enero se abrieron las otras seis estaciones que faltaban de la Línea 12 — que recorre ya su totalidad del tramo Mixcoac a Tláhuac –, con funcionarios capitalinos muy sonrientes por el feliz acontecimiento. El jefe de gobierno sustituto, Martí Batres Guadarrama, acompañado del actual titular del Metro, Guillermo Calderón Aguilera, dijeron que la ruta ya era “muy segura”; que todo está reforzado y flamante. Eso nos dijeron la vez anterior, la vez anterior y la vez anterior.
No hubo un solo recuerdo para las víctimas del 3 de mayo de 2021 y menos aquello de que “se llegará a las últimas consecuencias”, que aseguró alguna vez Claudia Sheinbaum, ahora candidata de Morena a la presidencia de la república.
Con lo mal construida que está la Línea 12 del Metro, el accidente del 3 de mayo de 2021, del mal trato a las víctimas, la impunidad, el descaro y el olvido, confirmo que mientras más conozco a los políticos, más quiero a mi perro.
Con información de latitud megalopolis