Washington, 11 feb (Prensa Latina) En un juego no acto para cardíacos los Kansas City Chiefs se coronaron hoy campeones en Las Vegas del Super Bowl LVIII, el evento deportivo anual más esperado en Estados Unidos.
El juego final de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) se desarrolló en un atestado Allegiant Stadium, con capacidad para más de 70 mil espectadores, en el cual no faltaron en las gradas estrellas como Beyonce y Jay-Z, Lady Gaga, Justin Bieber, y la artista del momento Taylor Swift, recién ganadora del Grammy.
Los Kansas City lograron la victoria en tiempo extra cuando Patrick Mahomes encontró a Mecole Hardman para un touchdown que derrotó a los 49ers de San Francisco por 25-22.
Esta es la segunda victoria consecutiva para los Chiefs (fueron los reyes en 2023) y la tercera en cinco temporadas.
También marca su segunda triunfo sobre los 49ers en el Super Bowl después de imponerse sobre ellos vencer a San Francisco en 2020.
El joven Mahomes volvió a brillar, completando 34 de 46 pases para 333 yardas con dos touchdowns y una intercepción.
Natural de Tyler, Texas, el jugador de 28 años lideró a los Chiefs en una serie que empató el duelo al final del tiempo reglamentario y luego en el extra.
El Usher, una de las leyendas del R&B, fue quien brindó el espectáculo este año con sus hits y algunos invitados especiales, entre ellos Alicia Keys con quien cantó If I Ain’t Got You.
Lil Jon, Ludacris, Will I Am y H.E.R., fueron los demás invitados de Usher en esta noche de Super Bowl.
Shakira, Jennifer Lopez, The Weeknd, Dr. Dre, Eminem, Snoop Dogg y Rihanna fueron algunas de las últimas figuras que engalanaron los escenarios de este evento en la última década.
Usher lució forma física a sus 45 años y entregó unos minutos de lujo, aunque a juicio de mensajes en redes sociales no llenó todas las expectativas.
El ocho veces ganador de premios Grammy dijo previamente: «Es el honor de mi vida poder cantar por fin en el Super Bowl. Estoy impaciente por presentar al mundo un espectáculo como nunca se ha visto antes».
En 2023 los Kansas City Chiefs le ganaron a Philadelphia Eagles. En esta oportunidad, además del juego en sí también estaba el romance en el aire: Swift hizo vuelo transatlántico -viajó desde Japón- para ver el juego final en el Allegiant Stadium.
Llegó con un sencillo vestido negro y una cadena en el cuello con el número 87, el de su novio, Travis Kelce, estrella también de los Chiefs.
Desde el palco VIP lo alentó y luego hubo abrazos y besos en el terreno tras la entrega del trofeo.
En promedio, más de 100 millones de personas ven el partido año tras año en Estados Unidos y las cifras suelen ser el doble a nivel internacional.