Naciones Unidas, 14 feb (Prensa Latina) La asesora especial de la ONU para la Prevención del Genocidio, Alice Wairimu Nderitu, consideró hoy imperativo proteger a los civiles atrapados en Rafah ante la amenaza de una operación a gran escala de las fuerzas israelíes.
La experta calificó como «grave, real y elevado» el riesgo de que se cometan crímenes atroces en caso de que se produzca una incursión militar total en esa demarcación fronteriza con Egipto, donde permanecen más de la mitad de la población de Gaza.
Nderitu coincidió con los llamados del secretario general de la ONU, António Guterres, al advertir que la operación tendría consecuencias desastrosas para los civiles de la zona, tanto los que viven allí como los más de un millón de desplazados internos que llegaron huyendo de la violencia.
El texto insistió en la necesidad de liberar incondicionalmente a todos los rehenes, garantizar el movimiento de ayuda y acelerar todos los espacios posibles para el diálogo a fin de evitar más violencia y establecer un alto el fuego sostenible.
«Desde el 7 de octubre, los civiles de la región han experimentado y siguen experimentando un nivel de sufrimiento insuperable. Esto debe terminar y debe terminar ahora», instó la asesora.
Este miércoles, la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) aseguró que la situación al sur del enclave resulta muy difícil, en particular en los alrededores del hospital Nasser en Khan Yunis.
Las Naciones Unidas siguen haciendo todo lo posible para apoyar a los más de un millón de civiles que se encuentran actualmente en el sur de Rafah y en toda Gaza, agregó por su parte el portavoz del secretario general, Stéphane Dujarric.