Washington, 15 feb (Prensa Latina) Una acusación interpuesta hoy contra un informante del FBI podría desmoronar las imputaciones promovidas por los republicanos de la Cámara de Representantes contra el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su hijo Hunter.
Identificado como Alexander Smirnov, de 43 años, esta persona fue arrestada la víspera en el Aeropuerto Internacional Harry Reyd, en Las Vegas, a su regreso de un viaje al extranjero, según el Departamento de Justicia (DOJ).
«Como se alega en la acusación, los eventos que Smirnov informó por primera vez al agente del FBI (Buró Federal de Investigaciones) en junio de 2020 fueron mentiras», escribió el DOJ en un comunicado.
Un reporte de la televisora NBC News señaló que la acusación de 37 páginas alega que Smirnov había sido una fuente confidencial para el FBI desde 2010 y «proporcionó información negativa falsa» a la agencia federal sobre ambos Biden, en especial después de que Joe Biden se convirtiera en candidato a la presidencia.
Smirnov habría referido falsamente al FBI que funcionarios de Burisma -la empresa energética ucraniana para la que trabajaba Hunter Biden- le afirmaron que lo contrataron para, a través de su padre, tener una protección segura.
También indicó al FBI otra falsedad cuando mencionó que funcionarios de Burisma le contaron además sobre pagos a Hunter y Joe Biden por cinco millones de dólares y que los investigadores tardarían 10 años en encontrar las supuestas transacciones ilícitas.
El caso surgió de la investigación liderada por el fiscal especial David Weiss, quien a su vez dirige el caso contra el hijo del ocupante del Despacho Oval. Weiss fue nombrado en el mandato de Donald Trump como máximo fiscal federal en Delaware.
Esta fuente confidencial -que según plantean expresó en su momento su oposición a la candidatura presidencial de Biden en 2020- estaría en el centro de las alegaciones promovidas por los republicanos de la Cámara Baja para tratar de concretar un juicio político (impeachment) al demócrata.
Al presentar su caso, los legisladores conservadores han apuntado con frecuencia hacia esas conversaciones de Smirnov con el FBI.
Si el acusado fuese declarado culpable, enfrentaría una pena máxima de 25 años de prisión.