Santiago de Chile, 15 feb (Prensa Latina) La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) presentó hoy en Chile el Observatorio de Desarrollo Digital, una herramienta para medir el avance de los países en el empleo de las modernas tecnologías.
Según José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de esa entidad de la ONU, el objetivo es recopilar datos sobre la región, con el propósito de comprender mejor el fenómeno que está cambiando la forma de vivir, trabajar y relacionarnos.
La digitalización, señaló, puede potenciar la inclusión y el bienestar social al favorecer mayor acceso al conocimiento, ampliar la cobertura y mejoría de servicios básicos, como salud y educación, e incrementar la productividad y competitividad de las empresas.
De no entrar en esta transformación nuestros países corren el riesgo de ralentizar su crecimiento y profundizar las brechas con las naciones más avanzadas, aseguró.
Sin embargo, advirtió, sin políticas de gobernanza adecuadas la digitalización también puede crear nuevas fuentes de exclusión social, generar mayor concentración de la riqueza y acarrear peligro en materia de seguridad y gestión de datos.
Salazar-Xirinachs mencionó que la velocidad y complejidad con que evolucionan las modernas tecnologías dificultan la capacidad de comprender plenamente su impacto en las sociedades y economías.
Por eso, agregó, para la Cepal el observatorio es tan importante pues permite conocer datos precisos sobre la conectividad en los 33 países del área, la inclusión digital e incluso temas emergentes, como la Inteligencia Artificial.
América Latina y el Caribe están en inferioridad respecto a otras regiones en cuanto al uso de banda ancha y velocidad de descarga, dijo, pero esas diferencias persisten al interior de cada país entre hogares acomodados y de escasos ingresos o del área urbana y rural.
Marco Llinás, director de Desarrollo Productivo y Empresarial de la Cepal, señaló que el Observatorio permitirá medir los avances nacionales y regionales, crear políticas al respecto y generar datos y conocimientos.
Gracias a este monitoreo podrán recomendarse buenas prácticas destinadas a la reducción de las brechas de género y habilidades y facilitar la incorporación activa de las empresas, sobre todo las micro, pequeñas y medianas, al mundo digital para potenciarlas.