Acompañado por su esposa, Elizabeth Müller, y el maestro Vasconcelos, el mandatario recordó la figura del presidente Madero, destacando su importancia en la historia de México.
«Hoy es un día triste para México», expresó López Obrador durante el homenaje. «Un día como hoy, en 1913, se asesinó al presidente Madero, quien ha sido uno de los líderes con mayor vocación democrática en la historia de nuestro país».
El evento fue realizado en el Palacio Nacional, en donde recordó el mandatario que fue sede de tal hecho histórico.
El embajador de México ante la ONU, Héctor Vasconcelos, aseguró que se viven días de infamia y calumnia en un país más polarizado debido a los “cambios profundos” que ha generado el gobierno de la 4T.
Al participar como único orador en la conmemoración del 111 aniversario luctuoso de Francisco I. Madero, dijo que este clima es simplemente la confrontación de dos proyectos de país, “el futuro prometedor versus el pasado descreditado”.
“Vivimos días en que la infamia, la calumnia y la maledicencia andan desatadas por nuestro país, en cierto sentido siempre ha sido así, las transiciones de poder son los momentos más críticos de nuestra vida política. Si hoy nos parece que el debate es más álgido y polarizado que nunca, eso se debe a la profundidad de los cambios que este gobierno ha generado”, dijo.
Al señalar que esto no es más que la disputa por la nación, el funcionario convocó a que en medio de estos debates se siga el ejemplo de Francisco I. Madero.
“Hago votos porque en medio de la tormenta llevemos siempre en la conciencia a manera de ejemplo la sinceridad y la integridad de Madero por el bien de todos, pero en especial del pueblo de México”, destacó.
Recordó que después de la Revolución, muchos generales y políticos se enriquecieron y establecieron cotos de poder en nombre del movimiento armado. Sin embargo, que la figura que se distinguió de entre todos ellos fue la de Madero.
Y dijo que pese a ser objeto de una feroz embestida por parte de la derecha que defendía sus privilegios, generó el mayor clima de libertad de expresión y respeto a la opinión ajena que México había conocido en toda su historia.
La ceremonia que se llevó a cabo en Palacio Nacional la encabezó el presidente Andrés Manuel López Obrador junto con su esposa, Beatriz Gutiérrez. Asistieron también integrantes del gabinete legal y ampliado.
Antes de concluir la ceremonia, el primer mandatario y quienes lo acompañaron montaron una guardia de honor en el retrato de Madero.