Como parte del modelo mexicano de movilidad humana del Gobierno de México, que tiene el objetivo de defender y proteger a las y los mexicanos en el exterior, la secretaria de Relaciones Exteriores (SRE), Alicia Bárcena Ibarra, enfatizó en la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador para regularizar a migrantes mexicanos que tienen más de cinco años viviendo y trabajando en Estados Unidos.
En conferencia de prensa matutina destacó los desafíos a los que se enfrentan las y los connacionales en el país vecino: falta de regularización migratoria, discriminación, xenofobia y temor a denunciar delitos; politización de su integración, acceso limitado a servicios de salud, educación, financieros y económicos; barreras lingüísticas, empleos mal remunerados y precarios; separación familiar por políticas migratorias restrictivas y riesgo de deportación que vulnera su capacidad para integrarse plenamente.
El planteamiento del gobierno federal es “que se respete a los mexicanos que por necesidad han tenido que emigrar y trabajar en Estados Unidos y en Canadá, trabajar honradamente. (…) Por eso, es el primer punto en nuestra propuesta para la cooperación, para enfrentar el problema migratorio, para contribuir a enfrentar al flagelo de la violencia, el consumo de drogas, lo primero que estamos planteando es que se regularice a nuestros paisanos que viven y trabajan en Estados Unidos. Esto lo vamos a seguir sosteniendo como la principal demanda del Gobierno de México”, subrayó el jefe del Ejecutivo.
La titular de la SRE resaltó la contribución de trabajadoras y trabajadores migrantes mexicanos al erario de Estados Unidos con un ingreso de 324.8 mil millones de dólares en impuestos. Al respecto, comparó que el Producto Interno Bruto de Colombia es de 314.5 mil millones de dólares.
Cada mexicano en Estados Unidos paga por impuestos 1.38 dólares, mientras que un ciudadano estadounidense paga solamente 0.69 dólares, expuso.
Destacó la aportación de connacionales en sectores esenciales de la economía estadounidense, entre ellos, servicios y construcción, a pesar de no necesariamente contar con estatus migratorio regular. En el sector agrícola, siete de cada diez trabajadores son de origen mexicano.
En 2023 las y los migrantes mexicanos enviaron a México 63 mil millones de dólares por concepto de remesas, lo que representa el 18.5 por ciento de su ingreso. Aunado a ello, en Estados Unidos gastan 265 mil millones de dólares, lo que revitaliza la economía de ese país.
Actualmente, 37.3 millones de mexicanos viven en Estados Unidos, de los cuales, 26.7 millones son mexicanos de segunda y tercera generación y 10.6 millones son nacidos en México. De esta cifra, 5.3 millones son indocumentados. Particularmente se concentran en dos estados: California, con 36 por ciento y Texas, en 22 por ciento.
La población mexicana que vive en Estados Unidos equivaldría al quinto país más numeroso de América Latina y el Caribe, detrás de Brasil, México, Colombia y Argentina.
Las principales entidades de origen de los migrantes son Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Guanajuato, Puebla, Jalisco, Veracruz, Estado de México, Ciudad de México y San Luis Potosí.
El gobierno federal mantiene 53 consulados en Estados Unidos con la misión de proteger los derechos de las y los mexicanos, además de brindar servicios de atención e inclusión de comunidades.
Simultáneamente impulsa el diálogo político de alto nivel a fin de insistir en regularizar a mexicanos en el exterior y revisar medidas coercitivas unilaterales y la ampliación de vías seguras, ordenadas y regulares de movilidad humana.
La funcionaria recordó los diez puntos de solución que el presidente López Obrador presentó al gobierno de Estados Unidos a fin de atender en conjunto las causas del fenómeno migratorio desde una visión política y diplomática.
- Regularización de mexicanos que llevan más de cinco años viviendo y trabajando honradamente en Estados Unidos y de jóvenes DACA, conocidos como dreamers.
- Aprobar un presupuesto de 20 mil millones de dólares anuales para apoyar a países pobres de América Latina y el Caribe, donde sus pueblos por necesidad se ven obligados a emigrar.
- Suspender sanciones a Venezuela para aminorar los flujos migratorios.
- Levantar el bloqueo a Cuba y no obstaculizar su desarrollo con el fin de reducir los flujos migratorios.
- Ampliar vías regulares de movilidad laboral y expandir el programa actual de recepción de migrantes por vías legales.
- No optar por construir muros ni cerrar la frontera porque no soluciona las causas de la migración ni resuelve el problema.
- Combatir el narcotráfico y el consumo de drogas químicas como el fentanilo.
- Regular la venta y exportación de armas de Estados Unidos a México.
- Elaborar un plan de desarrollo conjunto para impulsar la industrialización y el comercio en el marco del T-MEC, para continuar fortaleciendo a América del Norte como región en el mundo y definir una estrategia para la integración económica en todo el continente.
- Reafirmar el compromiso de mantener relaciones de cooperación, amistad y respeto a nuestras soberanías.
El Gobierno de México desarrolló una estrategia de movilidad humana a partir de un modelo único porque el país enfrenta todas las fases del ciclo migratorio: origen, tránsito, destino y retorno.
Aborda la migración con una mirada regional-hemisférica, atendiendo las causas estructurales de la migración: pobreza, desigualdad, violencia y cambio climático.
México contribuye con 2 mil 018 millones de pesos, equivalente a 117 millones de dólares, a la implementación de Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro —programas creados y aplicados por el Gobierno de la Cuarta Transformación— en Belice, Cuba, Colombia, Ecuador, Venezuela, El Salvador, Honduras, Haití y Panamá.
Al mismo tiempo, una comisión intersecretarial de atención a la migración promueve la cooperación en comunidades de origen para la gestión de flujos migratorios irregulares.
El presidente López Obrador adelantó que la secretaria Bárcena Ibarra viajará a Estados Unidos y a Canadá esta semana con el propósito de dialogar sobre migración y cooperación económica.