Washington, 2 mar (Prensa Latina) Más de un mes falta hoy para el próximo eclipse total solar, pero el fenómeno, que prevén ocurra el 8 de abril, ya acapara atenciones pues debe ser visible en casi toda Norteamérica.
La atención previa se debe a que ese proceso no volverá a distinguirse hasta agosto de 2044 y el esperado para el mes entrante pasará por México, Estados Unidos y Canadá.
El primer punto de eclipse total será la costa mexicana del Pacífico y al iniciar la trayectoria aparecerá sobre el océano Pacífico sur, comenzando así, su recorrido por Norteamérica.
Los habitantes de estados como Texas, Oklahoma, Arkansas, Misuri, Illinois, Kentucky, Indiana, Ohio, Pensilvania, Nueva York, Vermont, Nuevo Hampshire y Maine podrán disfrutarlo.
Más tarde, el fenómeno cruzará Canadá por el sur de Ontario, Quebec, Nuevo Brunswick, Isla del Príncipe Eduardo y Nueva Escocia, para terminar en la costa atlántica de Terranova, indica ya un informe de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA).
La agencia espacial advierte que el único momento seguro para ver al Sol sin protección ocular será en los breves instantes en que la Luna bloquea por completo la luz del astro Rey y no hay ninguna luz solar.
De otra forma, para poder mirar fijamente a esta conjunción, se recomienda utilizar gafas de eclipse certificadas o un visor solar portátil antes y después de la totalidad, y en todo momento durante un eclipse parcial.
También se pueden usar un telescopio, unos prismáticos o una cámara que tenga un filtro solar especial en la parte delantera, el cual funciona de la misma manera de las gafas de eclipse.
Las recomendaciones médicas alertan que, sin esas tecnologías, podría padecerse de ceguera o alteraciones de la visión.
Un eclipse solar total se produce cuando la Luna pasa entre la Tierra y el Sol, bloqueando completamente la cara del Sol. Quienes observan la trayectoria de la totalidad, es decir, en lugares donde la sombra de la Luna cubra completamente el Sol, verán un eclipse solar total.
Mientras, aquellas personas que se encuentren fuera de la trayectoria de totalidad podrán ver un eclipse solar parcial, en el que la Luna solo bloquea parte de la cara del Sol.
Los datos científicos indican que han pasado casi seis años desde el «Gran Eclipse Americano» de 2017 y un eclipse anular no sucederá nuevamente en esa parte del mundo hasta 2046.