París, 11 mar (Prensa Latina) El presidente francés, Emmanuel Macron, precisó hoy las condiciones y las características para establecer en el país la eutanasia, la que se aplicaría a adultos con capacidad de discernir afectados por una enfermedad incurable.
Un día después de que anunciara la presentación en abril de un proyecto de ley sobre el acompañamiento para el fin de la vida, apeló a su cuenta en la red social X para detallar su visión sobre el tema, un procedimiento del que se excluirán los menores de edad y las personas con problemas psiquiátricos o neurodegenerativos, que les impiden decidir.
El mandatario insistió en que la «ayuda a morir», término elegido en lugar de suicidio asistido o eutanasia, responderá a criterios estrictos, en los casos en los que el pronóstico vital del paciente en cuestión esté comprometido a corto o mediano plazo y con un sufrimiento refractario (imposible de controlar con el individuo consciente).
De acuerdo con Macron, el texto que llegará al Consejo de Ministro en abril y al Parlamento en mayo fue consultado con pacientes, familiares, profesionales de la salud y el Comité Nacional de Ética, y tuvo en cuenta los aportes de la convención ciudadana que analizó la sensible cuestión.
Asimismo, expuso el objetivo de ir en Francia más allá de la actual ley Claeys-Leonetti, considerando casos como los de personas con un cáncer terminal, quienes optan por viajar al extranjero «para ser acompañados».
El proyecto de ley contará con tres partes, la primera consagrada a los cuidados paliativos, la segunda a los derechos de los pacientes y del personal de salud y la tercera a la ayuda a morir, abundó.
Según el jefe de Estado, en la actualidad el país destina mil 600 millones de euros a los cuidados de acompañamiento de seres humanos con enfermedades incurables, con la meta de destinar mil millones adicionales.
Colocaremos los cuidados paliativos en el centro, al tiempo que aplicaremos la ley, en aras de garantizar una verdadera revolución de humanidad y fraternidad, dijo.
La víspera, en sus declaraciones a los medios Libération y La Croix, Macron manifestó que las personas que se acojan a la ayuda a morir recibirían un producto letal, administrado por ellas mismas o, en caso de impedimento físico, por alguien que designen, ya sea un ser querido o un enfermero o médico que las atienda.
Por su parte, el primer ministro Gabriel Attal informó en la propia red social X que el proyecto de ley llegará a la Asamblea Nacional el 27 de mayo.