Washington, 14 mar (Prensa Latina) Mientras se mantiene hoy la expectativa sobre la eventual descalificación de la fiscal que investigó a Donald Trump en Georgia, un juez de ese mismo estado decidió eliminar algunos de los cargos al expresidente estadounidense.
Los abogados de los acusados en el sonado caso argumentaron que a la magistrada Fani Willis deben destituirla debido a un presunto conflicto de intereses derivado de un romance con el fiscal especial Nathan Wade.
El juez Scott McAfee, del condado de Fulton, a cargo del caso, desestimó la víspera al menos seis de los cargos que pesan contra Trump relacionados con pedidos a funcionarios electos para que faltaran a sus juramentos.
Una de las imputaciones tiene que ver con la llamada telefónica que Trump hizo al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, el 2 de enero de 2021, cuatro días antes del ataque al Capitolio federal, para pedirle que encontrara 11 mil 780 votos, «es decir, uno más de los que tenemos».
En Georgia Trump y otras 18 personas fuerpn acusadas por tratar de revertir su derrota electoral en ese estado en 2020, lo que creó una trama al estilo organización criminal.
El fallo ocurre en momentos en que McAfee también está evaluando un pedido de la defensa de destituir a Willis.
Tal pareciera que al seguro nominado por el Partido Republicano se le despeja el camino, porque hace poco la Corte Suprema le dio una victoria al fallar que los estados no tienen capacidad para dejarlo fuera de la boleta electoral y además está por definirse lo de la inmunidad presidencial.
Sin embargo, un grupo denominado Republican Voters Against Trump pretende gastar hasta 50 millones de dólares en una campaña de publicidad enfocada en lograr neutralizar el apoyo de los ciudadanos al exgobernante en noviembre de este año.
También la especulación crece. La exrepresentante Liz Cheney (republicana por Wyoming) está dispuesta a hacer lo necesario para evitar que Trump regrese a la Casa Blanca.
Chiney dejó la puerta abierta para presentar una candidatura independiente y recientemente lanzó su comité de acción política, la Gran Tarea, después de que la exgobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley abandonara su arriesgado desafío en las primarias republicanas contra el expresidente.
Al mismo tiempo dijo que no será una candidata de un tercer partido saboteador si eso ayuda a Trump, dejando a algunos demócratas curiosos, incluso esperanzados, de que ella respalde públicamente al demócrata Joe Biden.
Cheney experimentó una evolución política repentina a raíz del ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021, pasando de ser una estrella republicana en ascenso a alguien vilipendiada por su partido por su oposición a Trump, destacan medios de prensa.
Las elecciones generales del 5 de noviembre ya tienen trazada la pauta: Biden y Trump se medirán en una pelea revancha.