Bruselas, 17 mar (Prensa Latina) Con el bitcóin en alza, hoy muchos expertos en finanzas internacionales piensan que esa moneda digital puede abrirse mucho más camino en comparación con lo recorrido hasta el presente.
El 5 de marzo el bitcóin, la criptomoneda más importante del mundo, alcanzó un nuevo máximo histórico superando los 70 mil dólares. El récord fue impulsado por los gigantes financieros estadounidenses que invirtieron miles de millones de dólares en la compra de ese criptoactivo.
Grandes fondos de inversión como Blackrock, Fidelity y Grayscale comenzaron a vender productos financieros regulados (basados en el precio de ese moneda) luego que en enero de este año las autoridades estadounidenses aprobaran nuevas normas.
Carol Alexander, profesora de finanzas en la Universidad de Sussex, en Reino Unido, le dijo a la BBC que su precio podría subir aún más, pero advirtió que las criptomonedas son notoriamente volátiles. El nuevo récord representa otro momento dramático en la turbulenta historia de la divisa.
La última vez que su precio escaló a un máximo histórico fue en noviembre de 2021, pero a los pocos meses después se hundió a 16 mil 500 dólares.
El valor del bitcóin ascendió más del 50 por ciento durante el último mes, según la plataforma de datos del mercado de criptomonedas CoinMarketCap. Hasta ahora se crearon 19,6 millones de bitcóin (de los 21 millones que podrían llegar a existir).
Aunque las cifras de la BBC son estimaciones obtenidas a partir de investigaciones directas e información pública, de todos modos permiten tener una visión sobre el panorama general de quiénes son los dueños de la criptomoneda.
Según los investigadores de la firma Elliptic, 3,15 millones de bitcoins estuvieron inactivos durante 10 años o más, lo que hace presumir que están perdidos. Por su parte, algunos analistas, como los de la empresa Chainalysis, señalan que los bitcoins carentes de registro de movimiento en cinco años, también podrían perderse.
De cualquier manera, y estimando las fluctuaciones y las recientes cifras, los analistas se dividen en dos bandos, los que suponen una desaparición de esta moneda digital y quienes la ven como el mecanismo de pago del futuro inmediato, tanto de la mencionada como de otras que se encuentran en el mercado financiero en la actualidad.