Naciones Unidas, 18 mar (Prensa Latina) El secretario general de la ONU, António Guterres, calificó hoy la expansión de la hambruna en Gaza como «un desastre enteramente provocado por el hombre» al insistir en su reclamo para un cese al fuego humanitario.
A propósito del más reciente informe sobre la inseguridad alimentaria en el enclave, el titular del organismo aseguró se trata del mayor número de personas frente a un hambre catastrófica jamás registrado por el sistema de Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (IPC), en cualquier lugar y en cualquier momento.
La investigación, divulgada este lunes, es una crítica atroz de las condiciones de los civiles sobre el terreno, advirtió Guterres al reconocer que los palestinos en la Franja soportan niveles horribles de hambre y sufrimiento.
El máximo responsable de la ONU pidió a las autoridades israelíes garantizar el acceso completo y sin restricciones a los bienes humanitarios en toda Gaza a instó a la comunidad internacional a apoyar plenamente los esfuerzos humanitarios.
«Debemos actuar ahora para impedir lo impensable, lo inaceptable y lo injustificable», remarcó ante la prensa.
El informe de la Clasificación Integrada de Fases de Seguridad Alimentaria divulgado este lunes confirmó una «hambruna inminente» que podría extenderse en el norte del enclave en mayo sin una intervención urgente.
Según las estadísticas, la mitad de la población en Gaza -cerca de 1,1 millones de personas- padece hambre catastrófica y toda la población padece niveles altos de inseguridad alimentaria.
La situación, agregó la investigación, es particularmente compleja al norte, donde la falta de acceso por las fuerzas israelíes limita los envíos humanitarios.
El texto pidió «acciones necesarias» para prevenir la hambruna y aseguró que estas requieren una decisión política inmediata para un alto el fuego junto con un aumento significativo e inmediato del acceso humanitario y comercial a toda la población de Gaza.
«Se deben hacer todos los esfuerzos posibles para garantizar el suministro de alimentos, agua, medicinas y la protección de los civiles, así como para restablecer y proporcionar servicios de salud, agua, saneamiento y energía», añadió el estudio.
De acuerdo con la publicación, todas las pruebas apuntan a una importante aceleración de las muertes y la desnutrición por lo que esperar a una clasificación retrospectiva de la hambruna antes de actuar es indefendible.
El informe, respaldado por Naciones Unidas y agencias de ayuda, clasifica los niveles de hambre del uno al cinco y es utilizado por la ONU o los gobiernos para decidir si declarar o no una hambruna.