Washington, 27 mar (Prensa Latina) Las respuestas de las plantas en ambientes extremos, la estructura del subsuelo y un monitoreo a largo plazo del medio ambiente sísmico son tres de los experimentos que pretende realizar la NASA en la Luna, se conoció hoy.
Un comunicado de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA) indica que el estudio, bajo el nombre de LEAF («Lunar Effects on Agriculture Flora»), se prevé analizar cómo se comportan los cultivos espaciales en el exótico ambiente lunar.
Observarán cómo ocurre el crecimiento de las plantas, los procesos de fotosíntesis y las respuestas al estrés sistémico de las plantas en la radiación espacial y la gravedad parcial llevando al satélite natural esos elementos a bordo de su misión Artemis III, que debe iniciar en 2026.
A este proyecto se sumará LDA (Lunar Dielectric Analyzer), que medirá la capacidad del regolito para propagar un campo eléctrico, parámetro fundamental en la búsqueda de volátiles lunares, especialmente hielo.
El regolito es el término general usado para designar la capa de materiales no consolidados, alterados, como fragmentos de roca y granos minerales, que descansa sobre roca sólida inalterada.
Con este estudio quieren compilar información esencial sobre la estructura del subsuelo de la Luna, monitorear los cambios dieléctricos causados por el ángulo cambiante del Sol a medida que el satélite gira y buscar posibles formaciones de escarcha o depósitos de hielo.
El tercer análisis se enfocará en monitoreo continuo y a largo plazo del medio ambiente sísmico, o sea, el movimiento del suelo debido a los terremotos lunares, en la región del polo sur lunar.
LEMS (Lunar Environment Monitoring Station), es la denominación de esta indagación para la cual se usarán un conjunto de sismómetros autónomos y compactos que caracterizarán la estructura regional de la corteza y el manto de la Luna, para aportar datos a los modelos de formación y evolución lunar.
Toda la tecnología que viajará en Artemis 3 fue seleccionada debido a sus requisitos de instalación únicos que requirieron su despliegue por parte de humanos durante los paseos lunares, explicó el comunicado de la NASA.
Refiere, además, que el objetivo general es comprender los procesos planetarios, el carácter y el origen de los volátiles polares lunares e investigar y mitigar los riesgos de exploración.
Artemis III constituye la primera misión que llevará astronautas a la superficie de la Luna en más de 50 años, y debe llegar a la región del polo sur de la Luna, dentro de los seis grados de latitud del Polo Sur.