Quito, 29 mar (Prensa Latina) Los hechos violentos continúan hoy sin control en las provincias ecuatorianas de Guayas y Manabí, en medio del estado de excepción decretado por el presidente Daniel Noboa.
Cuatro personas fueron acribilladas esta tarde en la ciudad de Manta, en la provincia de Manabí luego de que otras cinco resultaron masacradas en Puerto López, al sur de esa jurisdicción.
La Policía Nacional detalló que entre las víctimas se encuentra un militar en servicio activo.
Mientras tanto, otros dos uniformados resultaron heridos también esta tarde, tras un ataque armado en la ciudad Durán, en la provincia de Guayas.
El atentado habría sido perpetrado por organizaciones definidas por el Ejecutivo como terroristas.
Según datos oficiales, el ataque ocurrió mientras los uniformados realizaban patrullajes de seguridad en este cantón, uno de los más violentos de Ecuador.
A estos hechos se suma la muerte del concejal alterno de Samborondón, en esa provincia, Julio César Ronquillo, un día después de su secuestro.
El trágico suceso tuvo lugar a menos de una semana de que fuera asesinada la alcaldesa de San Vicente, en la provincia de Manabí, Brigitte García, ambos miembros del movimiento Revolución Ciudadana (RC).
Ecuador atraviesa una nueva ola de violencia cuando faltan dos semanas para que concluya el estado de excepción, medida que Noboa extendió por 30 días más el pasado 7 de marzo.
En el texto se incluyó el control de todos los centros de privación de libertad y la vigencia del toque de queda diferenciado por municipios en dependencia de los niveles de riesgo en medio del conflicto armado interno también declarado en esta nación sudamericana.
Con la declaratoria de estado de excepción y conflicto armado interno el gobernante abrió una puerta legal para que militares y policías actúen conjuntamente con todos sus recursos para neutralizar a los 22 grupos delincuenciales catalogados como terroristas.
No obstante, con militares en las calles y con impuestos para financiar la llamada guerra interna contra el crimen organizado, el terror persiste, con secuestros, extorsiones, amenazas de bombas y asesinatos.
Para el experto en temas de seguridad Fernando Carrión, medidas como el estado de excepción, que facilitan los operativos militares, tienen efectos a corto plazo, pero sin otras acciones estructurales la violencia vuelve con las mismas características.
En redes se han renovado las críticas contra el gobierno de Noboa y su denominado Plan Fénix, una promesa de campaña con la cual pretendía poner fin a la inseguridad en el país.