Cada vez peor economía de países pobres, observa prestamista internacional

Washington, 3 abr (Prensa Latina) El Producto Interno Bruto (PIB) de los países pobres está un 10 por ciento por debajo de lo proyectado antes de la pandemia de la Covid-19 y acumulan más deudas, advirtió hoy un prestamista mundial.


La mayoría de las naciones de bajos ingresos tiene «altos niveles de endeudamiento», que consumen el 13 por ciento del PIB, reconoció este miércoles la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.


Al decir de la funcionaria, «lo que me preocupa especialmente es que, dado que el crecimiento es lento, sus posibilidades de ponerse al día en realidad empeoran».


Mientras el presidente del Banco Mundial, Ajay Banga, reconoció que pagar la deuda se traduce para muchos Estados en posponer mejoras en salud y educación en beneficio de sus poblaciones.


«De hecho, varios de ellos están gastando más en pagar sus deudas de lo que podrán gastar en atención sanitaria y educación y eso, acotó, simplemente te dice cuán desafiantes son sus propias circunstancias.»


No obstante, la economía mundial «está hoy mejor de lo que temíamos hace un año», sopesó Georgieva en el foro conjunto entre las dos instituciones de Bretton Woods.


El crecimiento se está manteniendo, la inflación sigue bajando y «la expectativa de que superaremos esta etapa de alta inflación sin recesión, el llamado aterrizaje suave, también se traducirá en mejores condiciones para los países de bajos ingresos», alegó.


De acuerdo con la representante del FMI, el  impacto de la pandemia y de otros choques externos, como el conflicto ruso-ucraniano, se siente más profundamente en los países pobres.


«Nuestros análisis muestran que el miedo que generan los ‘shocks’ en las economías avanzadas y en las economías de mercados emergentes es menor de lo que temíamos, pero el miedo en los países de bajos ingresos es mayor de lo que esperábamos», expresó.


En los próximos cuatro años, estimó, los países de bajos ingresos necesitarían 814 mil millones de dólares en apoyo internacional; pero, «obviamente, no puede ser solo financiamiento de nuestras instituciones», dijo la responsable del FMI.


Una gran parte de ese dinero, consideró, tiene que provenir de inversiones del sector privado a escala nacional e internacional.